A paso lento la transportación pública
Son pocos los usuarios que utilizan el Tren Urbano y las guaguas de la AMA a cuatro meses del reinicio del servicio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Los pocos usuarios que utilizan los sistemas de transporte colectivo en medio de la pandemia del coronavirus agradecen contar con el servicio de guaguas y del Tren Urbano para poder movilizarse a sus trabajos o hacer las diligencias diarias sin tener que pagar altas cifras de dinero en su intento de movilizarse por la zona metropolitana, aun cuando las demoras son la orden del día.
Pero, para aquellos que diariamente manejan las guaguas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), la pandemia y las dificultades económicas que atraviesan los ha llevado a reconocer que “el servicio está peor que nunca”, según denunció el presidente del gremio Trabajadores Unidos de la AMA (Tuama), Alexis Merced Gutiérrez.
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Este es el panorama encontrado por Primera Hora a cuatro meses de que el sistema de transporte colectivo retornara en funciones, tras haber estado detenido por siete meses mediante órdenes ejecutivas que controlaban la cuarentena contra el COVID-19.
Fueron meses difíciles para los usuarios que se quedaron a pie a causa de la cuarentena.
“Wow, tenía que caminar a pie o me llevaba mi hija. Tenía que contar con mi hija para que me llevara al trabajo en esa fase que estábamos antes”, afirmó José Raúl López, quien se moviliza desde Río Piedras hasta Guaynabo en el Tren Urbano para llegar a su trabajo en la zona de San Patricio.
Yolanda Lorenzo, quien vive en la Égida de Ingenieros y Agrimensores, en Guaynabo, relató que por un tramo corto llegó a pagar $10 por ser transportada en un taxi.
“Antes sí era verdad que estaba bien malo”, sentenció la mujer.
Ahora, el tiempo de espera entre la llegada de una guagua a otra es lo más que les incomoda a los usuarios. No hubo críticas ni señalamientos contra las medidas que tanto el Tren Urbano y la AMA han acogido para evitar los contagios.
Lorenzo, por ejemplo, comentó que la guagua de la ruta 8 que esperaba pasa a cada hora.
Orlando J. Cruz Falú, quien se monta en una guagua de la AMA para llegar hasta la estación del tren en Piñero, fue uno de los que explicó que “el tren llega más rápido que la guagua y la guagua casi siempre se daña”.
Los usuarios entrevistados, sin embargo, coincidieron en la necesidad que tienen de que el gobierno mantenga operando el Tren Urbano y la AMA, sobre todo ahora que el número de usuarios ha disminuido.
“Ahora hay menos gente. A veces en los vagones (del tren) lo que hay son dos personas o una. No es como antes que eso venía lleno. También por los estudios, la universidad que ha cesado. Espero que cuando empiece la universidad haya más gente”, indicó López, tras bajarse del tren en la estación Martínez Nadal y mientras aguardaba por un troley del municipio de Guaynabo para poder llegar hasta su trabajo.
Los efectos de la pandemia, principalmente del llamado a las personas a quedarse resguardadas en sus hogares, es lo que más ha ocasionado esta baja en usuarios, opinó el joven Jacob Ramírez, de Santurce.
“No frecuento ahora mucho el tren, antes lo hacía. Pero, las veces que lo he hecho he visto un control. El tren siempre que llega a su destino de Sagrado Corazón, siempre hay una limpieza, un protocolo. No está muy lleno como antes y siempre se guarda un distanciamiento, las personas usan las mascarillas apropiadamente y me parece bien el servicio”, comentó.
Cuando se le indicó que explicara por qué ya no usa tanto el sistema de transporte colectivo dijo: “La pandemia, me gusta guardarme, usarlo lo menos posible a menos que sea cuestión de trabajo o cosas de primera importancia. Ya no lo uso como antes por eso, por guardarme”.
Los choferes de la AMA, entretanto, entienden que hasta el transitar de carros en las calles metropolitanas ha disminuido. Por esta razón, no se sorprenden por esta baja de pasajeros registradas.
De hecho, Lucas Betancourt, quien lleva 30 años en la AMA, comentó que “antes había más movimiento, ahora no. Será por miedo al coronavirus”.
Señaló que una vez las personas entran a la guagua “no comentan nada. Ellos se montan, pero no como antes. La guagua está cogiendo pasaje, pero no como antes. La gente tiene como temor y no sé por qué, porque las guaguas las están limpiando”.
Primera Hora fue testigo de que las guaguas, cada vez que llegan a una estación, son limpiadas con productos desinfectantes a pañitos. Luego, se le fumiga un producto especializado que ayuda a matar virus y bacterias. Según el personal a cargo del proceso, el producto puede tener una efectividad de 72 horas, pero se les echa a las guaguas en cada fin de la ruta.
El problema que enfrentan los choferes de la AMA, sin embargo, es que hay muchas guaguas en taller de mecánica y aún si estuviesen en buen estado no habría personal para conducirlas, denunció Merced Gutiérrez.
Detalló que para que haya un transitar continuo y sin demoras en las paradas, se supone que haya unas 82 guaguas en servicio. Dijo que en la actualidad hay alrededor de 50.
“Encima de eso, solo se permiten 20 personas por unidad”, afirmó, al indicar las limitaciones de cupo que hay por causa del COVID-19.
Pero, aun cuando se pongan a funcionar más guaguas, el líder de Tuama indicó que no hay choferes disponibles. Señaló que tienen unas 20 plazas vacantes, ya que desde el 2008 no se contrata personal.
“Eso deriva en detrimento del servicio que se pueda prestar. La gente es la que sufre que esa guagua se tarde más”, manifestó.
Donde más dificultades enfrentan los usuarios son en las rutas de Isla Verde al Viejo San Juan (5), de Sagrado Corazón a Plaza Las Américas y Bayamón (2), así como de Cupey al Viejo San Juan (9). Merced Gutiérrez comentó que en ciertas horas picos del día, los choferes cumplen con el cupo de personas y no hacen paradas.
“Hay gente que se está quedando a pie en las paradas y es por la capacidad máxima. El conductor no se para a informar en las paradas. Si tiene 20 personas sigue de largo y eso afecta al usuario”, expuso.
El líder de los empleados de la AMA, sin embargo, reconoció que en la actualidad no están enfocados en resolver estos problemas al usuario, sino en lograr la vacunación de los choferes contra el coronavirus, “porque están bien expuestos”.
Se supone que el próximo lunes, 8 de marzo, se comience el proceso con los choferes de Llame y Viaje, un servicio que nunca se ha detenido en la pandemia, informó.
Conoce cuánto cuesta usar el transporte público:
Tarifas de la AMA
Regular - $0.75
Estudiantes - $0.60
Envejecientes – gratis
Tarifas del Tren Urbano
Regular - $1.50
Estudiantes - $0.75
Beneficiarios del Medicare - $0.75
Personas con impedimento - $0.75
Personas mayores de 75 años – gratis
Niños de 6 años o menos - gratis
Tarifa regular tiene hasta dos horas para hacer transferencia a los sistemas de la AMA, Metrobus o Metro Urbano.