En las próximas semanas ya se estarían dando los pasos finales para firmar un acuerdo de colaboración con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para que el Consorcio Energético de la Montaña opere la Central Hidroeléctrica Toro Negro I y II, en Villalba, como parte del establecimiento de la primera mini red energética del país.

Luego del huracán María, los alcaldes de los Villalba, Orocovis, Morovis, Ciales y Barranquitas, comenzaron a idear la iniciativa que finalmente provocó que a inicios de este año se firmara el convenio que creó legalmente el primer consorcio de esta clase en Puerto Rico.

Estos municipios agrupan a unos 150,000 ciudadanos, informó el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández quien fue uno de los que se reunió esta tarde con la gobernadora Wanda Vázquez y el director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, para discutir la disponibilidad del gobierno para este proyecto.

El también presidente del consorcio sostuvo que ese sistema independiente cumplirá con la política pública energética del gobierno de que al 2050 todo se opere con energía renovable.

“Ya nosotros entramos en un acuerdo de colaboración con el Departamento de Energía Federal y sus laboratorios y la fase de planificación comenzó”, sostuvo Hernández al mencionar que los municipios están siendo orientados sobre el uso de los fondos del Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres de Puerto Rico (CDBG), que su usarán para el proyecto.

Para fines de año estarían iniciando los planes municipales y regionales del consorcio y luego de tres meses (el año próximo) los estarían presentado al programa (CDBG-DR).

Una vez esos planes sean aprobados se asignarían los fondos para el diseño y la construcción.

“Nosotros tendríamos por primera vez en la historia nuestro propio sistema de generación”, impactando los cinco municipios bajo el consorcio que tras el paso de María demostraron cuán vulnerables son.

De su parte, Ortiz dijo que están comprometidos con esta iniciativa que impacta directamente al “ciudadano de a pie”, por su costo, por la resilencia, y porque provee un servicio “mucho más cerca al ciudadano” descentralizando la necesidad de plantas enormes en diversas partes del país.

Hernández indicó que el compromiso de la gobernadora es tal que citó a una reunión la próxima semana a los funcionarios que están relacionados con iniciativas como esta.

En el encuentro también estuvo el vicepresidente de Medtronic, Felix Negrón, que emplea a sobre 5,000 empleados en cuatro plantas en la Isla.

Bajo el consorcio se usará el sistema propio de generación y estarían conectados al sistema de energía eléctrica como “backup”.

La forma y manera en que luego se proveerá la energía, forman parte de la agenda futura de planificación. También hay que trabajar el reglamento oficial de la Cooperativa Energética, que tiene que ser avalado por el Negociado de Energía.

La primera fase es la generación, pero luego, según Hernández, se podría auscultar llegar a acuerdos con la compañía que trabaje la transmisión y distribución de servicio al cliente.

“Ciertamente vamos a llegar a un acuerdo para operar la hidroeléctrica (que queda en manos del estado. Lo que estamos finiquitando es cómo y cuándo”, dijo Hernández sobre lo que se discutirá durante esta semana.

El estimado del costo de este proyecto -que ha sido cabildeado en el Congreso de Estados Unidos y la Legislatura- es de $200 millones, en fondos federales.

La micro red inteligente de energía renovable que se establecerá en los cinco pueblos contará con un sistema de 130 megavatios de generación en 417 megavatios de almacenamiento total. Esa proyección también estima que cada municipio tendrá una generación solar de 20 megavatios y mayor almacenamiento, mientras

Villalba será el centro operacional, generando 50 megavatios.