A la vuelta de la esquina el uso obligatorio de mascarillas en sitios cerrados
Las nuevas restricciones bajo evaluación del gobernador y el secretario de Salud buscarían frenar el aumento de casos de COVID-19 que se ha registrado a pocos días de la celebración de Semana Santa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El retorno al uso obligatorio de mascarillas en lugares cerrados pudiera estar a la vuelta de la esquina pues es parte de las consideraciones que el gobernador Pedro Pierluisi y el secretario de Salud, Carlos Mellado, tienen bajo su evaluación por recomendación de diversos científicos ante el alza sostenida de casos e COVID-19 que se está reportando en la isla durante las pasadas tres semanas y a pocos días de que comience la Semana Santa.
Así lo confirmó a Primera Hora la Primera Oficial de Epidemiología del Departamento de Salud, Melissa Marzán, al destacar que en solo cuestión de días Puerto Rico estaría llegando a un nivel máximo (rojo) de transmisión comunitaria del virus. El martes la positividad por pruebas realizadas se había elevado a un 9.8%. En los primeros días de marzo la positividad estuvo por debajo de un 3%.
“Las mascarillas son una medida efectiva para reducir la transmisión y la recomendación en el último informe semanal es que se haga obligatorio en espacios cerrados y espacios abiertos en los que haya aglomeraciones, pero, principalmente, en espacios cerrados. Esas recomendaciones se le hicieron al secretario (Mellado), quien las está evaluando y determinará con el gobernador si habrá cambio en ese requisito porque esa es nuestra recomendación y está basado en los datos que tenemos de aumento de incidencia... lo que queremos es proteger a los grupos más vulnerables”, sostuvo Marzán.
La investigadora y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Carmen Zorrilla, quien también pertenece a la Coalición Científica, reconoció la urgencia de que hayan restricciones que hagan obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados.
Explicó que las fluctuaciones en la tasa de positividad y transmisión comunitaria son bases científicas para que el gobierno establezca las imposiciones, y así se estableció en una reunión reciente de la Coalición, organización que hace recomendaciones directas al gobernador.
“Ciertamente, todos estamos de acuerdo que en lugar de que las mascarillas sean recomendadas, deben ser requisito en lugares cerrados y en lugares abiertos con más de 1,000 personas. Para nosotros, junto a la vacunación, es la mejor protección en estos momentos porque no estamos en un punto que tenga que haber cierres o restricciones de horarios. Eso en este momento no es necesario. Pero el uso de la mascarilla no debe ser opcional”, acotó.
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, el pediatra Víctor Ramos, instó a la ciudadanía a asumir un compromiso de protección individual e independiente de las decisiones gubernamentales.s
“No importa lo que haga el gobierno, nuestro consejo es que utilicen la mascarilla. Ahora en Semana Santa se puede participar de las actividades religiosas y familiares tomando precauciones y pensando en proteger a los más vulnerables”, manifestó.
Marzán explicó que datos recopilados por Salud indican que el aumento de casos llevó a que la isla se moviera de un nivel de transmisión moderado a uno sustancial en solo dos semanas y “es probable, y es lo que estamos esperando, que nos movamos al nivel más alto en solo unos días”
Puntualizó que el alza en incidencia se manifestó primero en el grupo pediátrico, pero en los últimos días se está observando el patrón en la población de 30 a 49 años.
“Estamos viendo una incidencia de 165 casos por cada 100 mil habitantes en este grupo de adultos y 159 por cada 100 mil habitantes en el grupo de 5 a 9 años. Eso es alto. Y, aunque la incidencia en el grupo de 60 años en adelante no está a ese nivel, sabemos que esta es la población que mayor impacto ha tenido con la pandemia. Ahí es que hemos tenido severidad de la enfermedad y de mortalidad. Eso es lo que tenemos que evitar”, enfatizó Marzán. La experta hace referencia a que de las 4,171 personas que han fallecido en Puerto Rico a causa del virus el 75% (3,124) fueron pacientes de 60 años en adelante.
La advertencia sobre el alza en casos también la lanzó a través de Twitter el profesor de bioestadística de la Universidad de Harvard, Rafael Irizarry, al mencionar el impacto que pudiera tener sobre lo que parece ser una nueva ola de casos el sublinaje BA.2 de Ómicron.
“El repunte BA.2 ahora está creciendo tan rápido como el repunte Alpha de marzo/abril 2021 en Puerto Rico. Aún con datos incompletos ya esta semana se detectaron 470 casos al día”, señaló el científico el lunes.
Según Irizarry basado en datos preliminares se puede concluir que la tasa de crecimiento por la subvariante de Ómicron en Puerto Rico comenzó hace 20 días. Además, hizo la observación de que el porciento de personas con vacunación completa va bajando y la inmunidad adquirida durante el repunte anterior va menguando.
Datos ofrecidos a Primera Hora establecen que de los 2.6 millones de personas que han completado la serie primaria de vacunas (dos dosis), actualmente hay 958,726 personas elegibles para administrarse el primer refuerzo y 719,235 el segundo refuerzo. En este momento, el segundo “booster” está autorizado para personas de 50 años en adelante y personas mayores de 12 años que están inmunocomprometidos.
De otra parte, la agencia ha informado que el sublinaje BA.1 de Ómicron es la variante prevalente en el país con un 60% de los casos reportados. Sin embargo, la doctora Marzán dijo que este escenario pudiera cambiar tan pronto como para esta semana cuando lleguen los resultados del informe de vigilancia genómica. Hasta el martes el 40% de los casos reportados pertenecían al sublinaje BA.2 de Ómicron, el cual resulta más transmisible que cualquier otra variante identificada durante los más de dos años de pandemia. En Estados Unidos este sublinaje ha ganado terreno colocándose como el predominante.
Bajo investigación 244 brotes y el 75% fueron en entornos familiares
Cabe señalar que el último Resumen Ejecutivo de Situación de la Epidemia del COVID-19 en Puerto Rico, cuyos datos se recogieron del 23 al 29 de marzo, confirman que el departamento de Salud investigó 244 brotes.
En el conglomerado de brotes se incluyen 1,065 casos (moleculares y antígenos), 1,642 contactos cercanos identificados, 10 hospitalizaciones y cero muertes. Un total de 183 brotes fueron clasificados bajo entorno familiar (75.0%), tres bajo ambiente laboral (1.2%), 40 en instituciones educativas (16.4%), 11 vinculados a viajeros (4.5%) y siete bajo ambientes comunitarios (2.9%).
El informe especifica que en la categoría de Instituciones Educativas se incluye las siguientes sub-categorías: escuelas K-12, cuido de niños, centros preescolares, universidades y colegios técnicos. Además, los brotes investigados por vigilancia de cuidado extendido y correccional no se incluyen en el informe.
Las regiones con más brotes fueron Ponce (56), Arecibo (53), Metro (36 y Mayagüez (31).