Los 450,000 beneficiarios de la tarjeta de salud Vital y Medicare Platino que no han realizado su recertificación durante el pasado año, tienen hasta este domingo para, al menos, someter los documentos requeridos y no perder la cubierta del seguro médico.

La directora del Programa Medicaid del Departamento de Salud, Dinorah Collazo, explicó que, al ser Semana Santa, muchas de las opciones que durante el pasado año los beneficiarios tuvieron disponible para hacer el trámite, cesarían sus operaciones.

Por ejemplo, las 63 oficinas regionales del programa no abrirán sus puertas desde mañana, jueves.

Las opciones disponibles son la aplicación móvil de Vital, la página cibernética medicaid.pr.gov, así como las oficinas de los centros comerciales, que sólo operarán mañana, jueves, y el sábado. Las oficinas están ubicadas en Plaza Las Américas (Hato Rey), Plaza del Caribe (Ponce), Mayagüez Mall, Plaza Carolina, El Cantón Mall (Bayamón), y Plaza del Norte (Hatillo).

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Los que procesen su solicitud de manera electrónica, podrán realizarlo sin problemas “de jueves a domingo”.

“Los empleados estarán de jueves a domingo trabajando, asegurándose que todas las solicitudes que recibamos entren al sistema con un ‘pending verification’”, aseguró Collazo.

Los empleados también procesarían los documentos que se entreguen anejados a su solicitud en los centros comerciales, sin ser atendidos por uno de los técnicos.

Collazo hizo claro que todas estas solicitudes registradas electrónicamente o entregadas en las oficinas que estarían disponibles en esta recta final serían atendidos dentro de un término de 120 días.

No van a perder la cubierta médica hasta que un técnico evalúe su caso. Ese mensaje es importante para darle paz a la población”, demarcó.

Los que sí estarían en riesgo de perder su cubierta médica son las personas que, al finalizar el domingo, 31 de marzo, no hayan procesado su recertificación.

No obstante, la funcionaria dejó claro que estas personas que no habían gestionado su recertificación, que, en general, representan el 30% de los beneficiarios de la tarjeta de salud -o unas 449,474 personas-, tendrían cubierta médica por 60 días adicionales o lo que representa hasta mayo próximo. En este periodo, todavía podría acudir a las oficinas del Medicare a recertificarse.

“Es un espacio, como un tipo de espacio que tiene la persona para aún pasar por el proceso de recertificación y no quedarse sin acceso a servicios de seguro médico. Si usted deja pasar esos 60 días, después del día que le correspondía la renovación, usted tiene 120 días que, aunque no va a tener cubierta médica, aparece activo en el sistema. Lo que significa es que, si usted tiene alguna necesidad apremiante de salud durante esos 120 días, por ejemplo, acude a un hospital y hay que operarlo en la emergencia, lo que sea, usted pasa por el proceso de recertificación. La recertificación, dentro de esos 120 días, si cualifica, pues, el Programa de Medicaid le está ya cubriendo los gastos médicos durante ese periodo. Así que, pues, son 60 días con cubierta médica, 120 días sin cubierta médica”, explicó Collazo.

Por otro lado, la funcionaria comentó que la mayoría de las personas que no se han recertificado en el proceso -que inició en abril del pasado año y culminará este domingo- están en su mayoría dentro del grupo de 20 a 50 años. Mientras, el subgrupo mayor figura entre 20 a 31 años.

Este proceso de recertificación se realiza, ya que desde el paso del huracán María (2017) se detuvieron gracias a una dispensa federal. No obstante, el requisito fue reactivado nuevamente el abril del 2023. Como muchas personas no acudieron al llamado, se realizó una extensión del proceso hasta el domingo.

Collazo hizo claro que, de ahora en adelante, la recertificación de los beneficiarios será anual, por lo que, si se recertificó en abril pasado, nuevamente tiene que someterse al proceso.

En la lista de estos documentos que se debe entregar están copias de identificaciones con fotos de todos los beneficiarios bajo la composición familiar; estado de cuenta bancario; acta de nacimiento o prueba de ciudadanía o residencia; información de ingresos, como por ejemplo la carta del Seguro Social que detalle la cantidad de dinero que recibe, información de la pensión o certificado de ingreso de un patrono; si es cuentapropista, una proyección de ingresos, así como recibo de agua o luz, entre otros.