NEW YORK.- La Federación Hispana (Hispanic Federation) repudió las expresiones hechas por el gobernador Ricardo Roselló y los miembros del chat que ha sido publicado en los pasados días.

En un comunicado, la organización catalogó el chat como uno de odio y violencia, a la vez condenaron la evidencia de corrupción que existe en el gobierno de Puerto Rico.

En estos momentos precarios de la recuperación en la isla, la administración de Ricardo Roselló Nevares ha dejado al pueblo aún más vulnerable, según la federación.

“Se supone que un líder proteja con integridad, sabiduría y valentía el interés público del país y los derechos humanos de todos los ciudadanos. Es inaceptable la falta de respeto y sensibilidad hacia individuos, comunidades marginadas y nuestras instituciones. El ultraje verbal a la dignidad de la mujer y la comunidad LGBTTQI+ es evidencia de una cultura misógina, homofóbica, hipócrita, y corrupta que escondían en sus oficinas. Sin la confianza del pueblo, un líder deja de ser un líder, y es obvio que el gobernador ha perdido la confianza del pueblo”, dijo Frankie Miranda, vicepresidente ejecutivo de la organización sin fines de lucro en declaraciones escritas.  

Miranda advirtió que esta conducta “atenta contra los fondos federales y locales que han sido asignados para la recuperación de las comunidades y sectores más vulnerables de la isla luego del Huracán María”. “Las repercusiones de estas acciones a nivel local e internacional no se pueden cargar al pueblo puertorriqueño en un momento histórico donde está sobreviviendo el mayor desastre natural y económico del país. ¡No es justo! El odio y la corrupción de algunos no puede manchar a nuestro pueblo,” afirmó Miranda.

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Según Hispanic Federation, han comprometido sobre $30 millones para la recuperación de Puerto Rico a través de más de 110 organizaciones sin fines de lucro e iniciativas locales, lo que representa una de las mayores inversiones filantrópicas en la isla.

La organización pidió al gobierno que escuche la voz y respete la voluntad del pueblo puertorriqueño, a la vez que tomen las decisiones difíciles que verdaderamente establezcan confianza y transparencia en la Rama Ejecutiva.