Que el Centro Comprensivo de Cáncer lleve su nombre, es uno de los mayores honores que pudiera recibir la memoria de Héctor José Ferrer Ríos.

Ayer, en medio del velatorio del exlíder del Partido Popular Democrático (PPD), su madre Maritza Ríos expresó el deseo de que el instituto lleve el nombre completo: “Héctor José, porque Héctor es para la gente de la política; para mí es Héctor José Ferrer Ríos. Si me pudieran complacer en eso, verdad…”, pidió la maestra retirada. Poco después, el gobernador Ricardo Rosselló anunció que firmará la medida para denominar la sede del Centro Comprensivo de Cáncer con el nombre de quien fuera presidente de la Pava.

La Resolución Conjunta del Senado 325, de la autoría del senador Miguel Romero Lugo, fue aprobada por el Senado el martes y se esperaba que ayer la Cámara de Representantes la considerara para pasar a la firma del primer ejecutivo.

“Me siento bien orgullosa, porque Héctor fue un luchador y cuando el doctor de él lo necesitaba para que hablara con pacientes (a los) que se les había encontrado cáncer, se sentaba y conversaban”, expuso Ríos.

Hasta la funeraria Ehret en San Juan llegaron ayer decenas de personas, incluyendo a políticos de todos los partidos, miembros de la judicatura, así como ciudadanos que en ocasiones ni lo conocieron personalmente.

También estuvieron sus familiares, incluyendo sus hermanos y sus tres hijos. El menor, Eduardo José, de 12 años, habló con la prensa y su temple era admirable.

“Obviamente, siento un poquito de tristeza, pero a la misma vez estoy feliz porque mucha gente vino aquí hoy a celebrar lo que él hizo por este país… 48 años superbuenos… De ahora en adelante, con la vida de nosotros… yo voy a tratar de hacer lo que él me diga desde allá arriba. Te amo, papá, y te extraño un montón”, confesó a Primera Hora.

Mientras, la exsenadora popular Victoria Muñoz Mendoza reconoció que “en los momentos difíciles lo que conforta es la unidad y el respeto” y “Héctor era un gran ser humano que todos queríamos y admirábamos... Ese mensaje de unidad debe ser en la vida y en la muerte; no debemos esperar a que las personas se mueran para sentirnos unidos…”, sostuvo.

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De su parte, el presidente entrante del PPD, Aníbal José Torres, manifestó que la distinción de que el centro de cáncer lleve el nombre de Héctor José Ferrer Ríos demuestra que el líder político “logró trascender” líneas partidistas. Ejemplo de ello fue que un senador novoprogresista presentara la medida para que su nombre quede perpetuado.

Mientras, el alcalde popular de Carolina, José Aponte Dalmau, confesó que albergaba la esperanza de que su amigo “logrará superar esta crisis… Para mí fue una sorpresa… Héctor era un hombre bien limpio de corazón, creía en lo que hacía y hacía lo que creía”, sentenció.

Indicó que ambos hablaban a menudo de muchos proyectos, y de aquellos que unieran al país y que tuvieran un impacto de justicia social, como el Centro Comprensivo de Cáncer.

Para el exlegislador Jaime Perelló, quien dijo que Ferrer era su contemporáneo en la política, “la vida y el Partido Popular” los unió, “es una pérdida que uno la sufre, no solo por el amigo, sino porque es una persona joven, 48 años, un padre ejemplar”, acotó.

Elogió la disciplina del político “en cada agenda que se trazaba y ver cómo el país está reconociendo eso”.

Otro que asistió a la funeraria, donde hubo varias guardias de honor durante el día, fue el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, quien estaba conmovido con la muerte del exlegislador.

Mencionó que ayer vio una familia espiritualmente fuerte, “especialmente a los hijos. Eso demuestra que la fe se ha transmitido de una manera fecunda en sus hijos” y agregó que Ferrer era un “hombre de sentimientos religiosos y de un gran sentido de sensibilidad ante el dolor humano…”.

Entre los políticos que también dijeron presente, estuvieron los pipiolos Rubén Berríos Martínez y María de Lourdes Santiago, así como el excandidato independiente a la gobernación Manuel Cidre.

Además, asistió el juez del Apelativo Carlos Vizcarrondo Irizarry.

No lo conocieron, pero estaban allí

Pero también llegó gente humilde que quería darle el último adiós a Ferrer. Las hermanas Negrón Márquez fueron algunas. Las tres viajaron desde Las Piedras y estuvieron allí más de tres horas.

Carmen, que no lo conoció personalmente, dijo que Ferrer “era uno de los pocos populares decentes que quedaban. Un hombre respetuoso, íntegro, decía la verdad de frente”.

Luz María, acompañada por su otra hermana, Sonia, agregó que su familia tiene un gran respeto por Ferrer y “por eso llegamos hasta aquí… Esta muerte ha sido bien chocante”.

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Carmen también elogió el comportamiento del hermano de Ferrer, Eduardo, quien le “dio la mano a todos” los que estaban en la funeraria.

“Miren que nosotros hemos venido a velorios… El hermano de Ferrer se acercó como si nos conociera y nos dijo: ‘yo los saludé a ustedes ya’, mientras nos daba la mano”, agregó Luz María.

Hoy, a las 9:30 a.m., se realizarán las honras fúnebres en La Rotonda del Capitolio; y al mediodía la comitiva fúnebre saldrá hacia la sede del PPD en Puerta de Tierra. A las 5:00 p.m. el cuerpo será expuesto nuevamente en la funeraria Ehret.

En la noche habrá varias guardias de honor.

Mientras que mañana habrá una misa a las 11:00 a.m. en la funeraria.

La familia ha pedido que no envíen arreglos florales, en cambio, si exhortan a hacer una aportación monetaria a la cuenta del Banco Popular 396-062150. Lo recibido será donado a asociaciones y organizaciones dedicadas a aliviar a pacientes con cáncer.