En secreto el proceso de transición
Ningún funcionario del gabinete ofreció ayer información sobre el pase de batón ni de nombramientos sobre la mesa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El gobierno seguía como un barco sin timón, mientras en el liderato de la Palma continuaba tras bastidores las negociaciones en busca de resolver el impasse por la vacante en la silla de la Secretaría de Estado.
A solo cuatro días de su salida de la gobernación, Ricardo Rosselló Nevares continúa firmando leyes sin tener comparecencias públicas, y La Fortaleza guarda silencio sobre el proceso de “transición” que el saliente gobernador anunció el pasado viernes -en una red social- que había iniciado con la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.
Mientras, ayer se sumó al Sindicato de Bomberos, el Sindicato de Policías Puertorriqueños reclamando a Rosselló Nevares que nombre al presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, a la secretaría de Estado para que en la línea de sucesión constitucional se convierta en el gobernador.
El presidente del gremio de policías, Ismael Rivera Román, indicó en un comunicado de prensa que para sacar adelante a Puerto Rico hay que contar con “una a persona probada, con vasta experiencia administrativa y política, alguien respetado, con el liderazgo necesario para dirigir a todos los funcionarios y empleados públicos”.
Añadió que debe ser “un líder que sea reconocido como aliado de nuestra clase obrera por sus ejecutorias, alguien que sea escuchado y atendido en el gobierno federal para que haga valer y respetar nuestros derechos como ciudadanos americanos”.
Entretanto, en La Fortaleza ayer no hubo respuestas. Llovían las peticiones de periodistas a la Oficina de Prensa del Palacio de Santa Catalina que requerían entrevistas y que pedían información del proceso de traspaso de poder interno, pero las interrogantes quedaron sin contestar.
“Hay demasiadas cosas en negociación que uno puede suponer alguna, pero eso está impidiendo que el gobierno se organice. Cuando hay este tipo de negociación tras bastidores, los que saben lo que está pasando solamente lo saben los que están negociando. Las secretarias y ayudantes ven las balas pasar, pero no saben por qué”, opinó el exsenador Eudaldo Báez Galib.
El veterano político indicó que no hay un proceso de transición y si Rosselló Nevares estuviera recibiendo algún informe sobre el estado de situación de las agencias, “cambiaría de día a día, porque él sigue tomando decisiones”.
En torno a una eventual transición, Báez Galib dijo que la Ley 197 de 2002, enmendada por la Ley 201 en 2004, no aplica porque es para traspasos de un gobierno electo a otro, tras una elección y que en este caso habría traspaso de información, pero no un proceso de transición.
“Además, no hay a quien hacerle la transición. Rosselló se sacó un retrato con la secretaria de Justicia como que había un traspaso, pero ella dijo que no va… Lo que me intriga es que no oigo la base del PNP hablando, que es grande. Como que no existe una fuerza interna, que la hay, pero no veo una agilidad para componer el gobierno. Los líderes que hablan, de los pocos que hablan, lo hacen en señas”, sostuvo el exsenador popular.
Sin embargo, el expresidente del Senado, Kenneth McClintock, por su parte, dijo que todavía “hay tiempo para una transición abreviada”.
McClintock indicó que la Ley 201 no contempla una transición irregular como esta. “Sin embargo, entiendo que se puede utilizar como guía para una transición inesperada como esta, que no tiene que ser improvisada”, sostuvo el exsenador novoprogresista.
“Entiendo que a falta de una ley de transición que cubra, la secretaria de Justicia, única potencial identificable hasta ahora, como hizo el viernes pasado para iniciar el proceso de transición, debe asumir ella la responsabilidad de un gobierno entrante para que el actual gobernador nombre un comité de transición saliente y se le debe pedir a cada jefe de agencia que el miércoles entreguen un informe sobre el estado de situación de las dependencias”, sostuvo el McClintock.