La indumentaria va acorde con el estatus social o afiliación política del muerto

Canóvanas. Los funerales son ocasiones especiales para el alcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto, quien tiene un singular código de vestimenta para los múltiples velorios a los que asiste.

Según contó el extrovertido político a Primera Hora, la elección de sus atuendos para cada entierro está particularmente vinculada a la personalidad, estatus social o hasta afiliación política del fallecido.

“Hay varios tipos de entierro a los que yo asisto y de eso depende mi ropa. Por ejemplo, está el de los pobrecitos, que la caja (ataúd) es hasta de pana y va poca gente... a esos voy con algo más relax, aunque siempre bien puesto porque yo visto bien. Ahora, si el entierro es de un blanquito o riquito, ahí voy con traje negro, gafitas negras y bien vestidito. Cuando se trata de entierros de mafiosos trato de usar una chaqueta. Tengo un traje amarillo para esos velorios del bajo mundo. Y los combino con zapatos de piel de avestruz del mismo color”, cuenta Chemo al mostrar los outfits que tiene para cada velatorio.

Pero, agárrese. También tiene ropa seleccionada para los muertos afiliados a los principales partidos del País.

Contó que si el difunto es “popular” opta por lucir un traje hecho a la medida color negro en conjunto con un lazo rojo, pañuelo rojo y unos zapatos europeos también color “fuego popular” que consiguió por Internet.

En cambio, si el muerto es penepé de clavo pasao -como él-, cambia los accesorios por el color azul que caracteriza al partido de la Palma. Lo mismo sucede si el fallecido es “pipiolo”. “El set que tengo para los entierros del PIP es precioso... lo mandé a hacer con una tela de lana virgen que luce bien cuando uno camina”, dijo quien insistió en que viste de esta forma para los velorios “por respeto y para honrar al muerto”.