Walmart pagará $3,100 millones por su responsabilidad en la crisis de opioides en Estados Unidos
Además, acordó cumplir con requisitos para evitar la utilización de recetas fraudulentas y la identificación de recetas sospechosas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Nueva York. La cadena de supermercados estadounidense Walmart ha acordado el pago de $3,100 millones por su responsabilidad en la crisis de los opioides en Estados Unidos, que incluyó la venta y distribución de medicamentos que creaban adicción sin los suficientes controles médicos.
Con este acuerdo la empresa “resuelve las acusaciones de que contribuyó a la crisis nacional de opioides al no regular las recetas de opioides en sus tiendas”, apuntó la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, en un comunicado.
En este sentido, Walmart destacó en otro comunicado que este acuerdo, alcanzado a nivel nacional, está “diseñado para resolver sustancialmente todas las demandas por opioides y posibles demandas por parte de los gobiernos estatales, locales y tribales, si se cumplen todas las condiciones”.
“Walmart cree que el marco del acuerdo es lo mejor para todas las partes y brindará una ayuda significativa a las comunidades de todo el país en la lucha contra la crisis de los opioides”, agregó la nota, cuya publicación coincide con el anuncio de los resultados trimestrales de la compañía.
Por su parte, la fiscal neoyorquina subrayó que “farmacias como Walmart desempeñaron un papel innegable en la perpetuación de la destrucción causada por los opioides, y mis colegas fiscales generales y yo lo responsabilizamos”.
Además del pago de $3,100 millones, que se dividirán entre los 43 estados demandantes para ser empleados en el tratamiento, la recuperación y la reducción de la adicción a los opioides, el acuerdo también incluirá, según la Fiscalía de Nueva York “amplios requisitos que serán ordenados por un tribunal y que Walmart deberá cumplir, como una supervisión seria para evitar la utilización de recetas fraudulentas y la identificación de recetas sospechosas”.