Un perturbador video que circula en redes sociales ha generado una oleada de indignación, mostrando cómo un estudiante menor de edad fue brutalmente agredido por un entrenador en una escuela de Michigan.

El incidente, se viralizó inmediatamente en las redes sociales, provocando una andanada de críticas contra la escuela.

Los hechos ocurrieron el 4 de junio en la escuela secundaria Ypsilanti. En las imágenes que se han difundido ampliamente, se observa cómo el entrenador se acerca al estudiante, un joven de 14 años identificado como Michael Moon, mientras este camina por un pasillo de la escuela.

Sorprendentemente, el entrenador coloca una camisa sobre la cabeza del adolescente, quien lucha frenéticamente por liberarse. Este acto de agresión, aunque breve, duró menos de 20 segundos pero dejó una impresión duradera en quienes han visto el video.

Reacciones y consecuencias legales

La Oficina del Fiscal del Condado de Washtenaw ha confirmado que el entrenador enfrenta dos cargos: uno por agresión con intención de causar grandes daños corporales mediante estrangulamiento y otro por agresión como delito menor. Según las autoridades escolares, el entrenador ya no está vinculado al distrito escolar y se le ha prohibido acercarse a la institución.

Los padres del joven Michael, consternados por el incidente, denunciaron los hechos a la policía. Yolanda Ellis, la madre del adolescente, expresó al medio WXYZ su horror al ver el video. “Estaba horrorizada por lo que vi en el video,” comentó Ellis, añadiendo que el incidente le hizo “perder la confianza en ese entrenador, porque era alguien a quien Michael admiraba”.

Contexto del incidente

El origen de la agresión se remonta a una orden del entrenador, quien le exigió a Michael que hiciera flexiones por estar bromeando en el pasillo. Sin embargo, el joven se negó debido a una lesión en la mano, lo que aparentemente desencadenó la violenta reacción del entrenador.

Este acto no solo ha afectado a la familia de Michael, sino que también ha levantado serias preguntas sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes en la escuela.

El incidente sigue siendo objeto de investigaciones tanto por parte de las autoridades locales como por los organismos escolares, mientras la comunidad expresa su descontento y demanda justicia para el joven afectado.