Washington. Una mujer que fue violada por el conductor de un Lyft en Estados Unidos y que como consecuencia de esa violación tuvo un hijo, demandó este miércoles a la plataforma de transporte en un tribunal de San Francisco por no haberla protegido.

La demanda fue interpuesta ante el Tribunal de Distrito del Distrito Norte de la ciudad y estipula que la empresa es indirectamente responsable porque es quien puso en contacto a la usuaria con el chófer.

“Lyft continúa contratando conductores sin realizar los controles adecuados de antecedentes (...) Y, tal vez lo más importante, no ha adoptado ni implementado procedimientos razonables de seguimiento de los conductores para garantizar la seguridad de sus pasajeros”, apuntó la denuncia.

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Los hechos tuvieron lugar el 28 de abril del 2019. La mujer había bebido y solicitó un viaje a través de esa aplicación.

El conductor, según ese relato, le pidió que se sentara en el asiento delantero. La denunciante, Tabatha Means, de Florida, recuerda haber mantenido una breve conversación con él y que poco después el hombre empezó a alabar su aspecto y a comentarle que no entendía cómo una mujer “tan sexy” se había quedado sola.

Al llegar a su destino, aparcó el coche, le tocó la pierna, intentó besarla y se ofreció a acompañarla a casa. A pesar del rechazo de la pasajera, salió del vehículo, la siguió a su residencia, la obligó a practicarle sexo oral y posteriormente la penetró.

Esa misma noche le dijo que justo antes de recogerla a ella, había mantenido otro intercambio sexual con otra pasajera.

Un mes después, la demandante descubrió que estaba embarazada. “El resto del embarazo fue una pesadilla. Perdió contacto con familiares, apoyo y también sufrió complicaciones” en la gestación, dice la demanda, que precisa que experimentó tres hemorragias antes de dar a luz.

La prueba de paternidad confirmó que el conductor es el padre del niño, algo que la madre tenía claro debido a su parecido físico.

La demanda subraya que la violación ha afectado a su estabilidad mental y financiera, ha cambiado su vida para siempre y la ha abocado a necesitar una terapia que no puede permitirse.

“Al no adoptar medidas razonables para afrontar el problema de las múltiples violaciones y agresiones sexuales de pasajeros de Lyft, por parte de conductores de Lyft, Lyft ha actuado con desprecio consciente de la seguridad de sus pasajeros, ha incumplido su deber de diligencia razonable y ha incumplido los compromisos implícitos y expresos derivados de su contrato con sus pasajeros”, dice la denuncia.

En una declaración facilitada a EFE por Hastings Group, representante del bufete de abogados que defiende a la demandante, Peiffer Wolf Carr Kane Conway & Wise, Tabatha Means sostuvo que todavía está intentando asimilar el trauma.

“Y al mismo tiempo, necesito ejercer de madre de mis maravillosos hijos, incluido el más pequeño, cuyo padre biológico fue mi conductor y violador de Lyft. Amo profundamente a mis hijos, pero hay mucho sentimientos encontrados cuando la mayor bendición de tu vida también puede recordarte tu momento más oscuro”, lamentó.