La invasión de reptiles exóticos en el sur de Florida ha encontrado un espléndido cazador boricua, el veterinario Iván Alfonso, y su peritaje se trasladó recientemente a Puerto Rico para la filmación de la serie de televisión Python Hunters (Cazadores de pitones).

El canal National Geographic transmitirá hoy, a las 9:00 y 10:00 de la noche dos programas grabados en Puerto Rico: "Giants of Puerto Rico" y "Caimans of the Caribbean".

Los cazadores de pitones se trasladaron a la Isla, donde indican  existen 40 especies de reptiles, acompañados de Alfonso como guía y experto para, entre otras cosas, tocar el tema de las especies invasoras. 

Alfonso, de 35 años,  no se encontraba hoy en su consultorio, Kirkman Area Animal Clinic, en el condado Orange de Orlando, pero recientemente el diario El Sentinel hizo un reportaje sobre sus hazañas.

"El hombre se sube a una palma para capturar una enorme serpiente. Al bajar, varias decenas de personas -- entre la curiosidad y el pánico -- parecen dispuestas a caerle a improperios al cazador y hasta a agredir al animal. La escena ocurre durante la grabación de los episodios del programa Python Hunters", describió el periódico.

Alfonso nació en Puerto Rico y cultivó desde temprano su amor por los animales, especialmente los peces tropicales y reptiles, según se describe en sus páginas de internet.

Además de la clínica veterinaria y la cacería  de pitones de 12 pies de largo, ofrece útiles consejos para el cuido de reptiles mantenidos como mascotas en sus podcasts y varios artículos en herpradio.com.

Las serpientes exóticas, como la pitón burmesa, son especies invasoras en los Everglades de la Florida y se han convertido en una plaga que  las autoridades pertinentes tratan de controlar.

Un gran recurso para el programa

El programa  hace un recorrido por diferentes áreas de Puerto Rico buscando y capturando  especies invasoras.

"Trabajar en el show fue una experiencia increíble", dijo a El Sentinel. "Lo que se ve en la pantalla es exactamente lo que pasó", comenta el experto, quien explica que "es un show que no se basa en el sensacionalismo, sino en educar a la gente sobre la importancia de estos animales y el peligro de soltar en la naturaleza a especies que son exóticas".

Aseguró que "el programa enfatiza en especies nativas como es el caso de la boa puertorriqueña, que está en peligro de extinción por la deforestación y porque las personas las atacan porque les tienen miedo".

Alfonso describió la  boa puertorriqueña, de unos seis pies y de color pardo, como un animal "majestuoso" y bastante curioso, pues se alimenta de murciélagos que caza de noche y en pleno vuelo. El equipo del programa logró captar algunas imágenes del reptiles en plena faena.

"Iván es un gran amigo y un veterinario excepcional. Confiamos en sus conocimientos y experiencia para mantener los animales de nuestro criadero saludables y contentos", dijo Michael Cole, uno de los cazadores de pitones del programa y quien trabaja en Ballroom Pythons South. "Fue maravilloso tenerlo con nosotros en Puerto Rico, donde nos mostró la bella isla y sus tesoros en reptiles", explicó el cazador.

 

Se dedica a educar sobre los reptiles

 Como notó que muchos veterinarios en su área no tenían los conocimientos o les faltaba recursos o deseo para tratar a los reptiles y peces, Alfonso decidió estudiar veterinaria, comenzando con los estudios de bachillerato en el Recinto  Universitario de Mayagüez, de donde se graduó en 1996 de  Preveterinaria y Ciencias Animales. Luego obtuvo su grado de veterinario de la prestigiosa escuela de Tuskegee, Alabama, en mayo de 2000. 

Se convirtió en dueño de su clínica en el 2004 y junto a su esposa tiene un perro, un gato, una cotorra y varios reptiles y peces. 

Por la crisis económica,  él y su esposa decidieron  la oficina por una clínica móvil, que los lleva a atender mascotas a domicilio.

"Yo creo en la educación. Necesito sentir que cuando me pagas, sabes por qué me estás pagando. Cuando escribo mi blog trato de ponerme en los zapatos de un niño, que son quienes hacen más preguntas", dijo al diario.

Reconoció que "es difícil convencer de que los reptiles tienen capacidad afectiva", pero asegura que estos reconocen a su dueño,  esperan a que los saquen, buscan la boca  para que los besen y se quedan inmóviles junto a él o ella.

No obstante, los  reptiles no son mascotas para compradores "impulsivos", porque hay que saber tener un animal que puede llegar a medir 13 pies.

"Para ellos (los reptiles), los seres humanos somos depredadores, de los que tienden a huir", advierte, y para evitar un ataque, recomienda que al toparse con un lagarto o culebra, "retírese poco a poco y no haga movimientos agresivos. No le harán nada".

Si quiere leer más de este tema, puede encontrar artículos en NatGeo Wild .

Si quiere conoce más al doctor Iván Alfonso puede hacerlo a través de su página http://www.ivanalfonso.com/.