Las autoridades de Texas, en Estados Unidos, encontraron un crimen en una vivienda al igual que una situación que llamó su atención.

Un perrito llamado Titán se negaba a irse de la vivienda, lo que les pareció muy curioso, puesto que la víctima del crimen era la dueña del canino y se encontraba dentro de un contenedor plástico en llamas.

La joven llamada Amanda Rose Reynolds había sido asesinada con un disparo en la cabeza y luego incinerada.

Por esta razón, el perrito no quería alejarse del lugar en donde yacía su dueña y nadie sospechaba que el can iba a ser una pieza clave para resolver el crimen.

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La historia empezó cuando el cuerpo de bomberos de la zona asistió por una conflagración en la vivienda y tan pronto apagaron el incendio se dieron cuenta que a lado del recipiente que se encontraba en llamas, estaba un perrito blanco de raza “labradoodle”.

A pesar de los esfuerzos de los bomberos por alejar al perro de la escena del crimen, él no se movió en lo absoluto.

La noche estuvo acompañada de fuertes tormentas, por lo que los bomberos quisieron llevarse al perro, pero este escapó, se escondió y luego se dieron cuenta de que volvió a quedarse en el mismo lugar del incendio.

Un residente de la zona, lo encontró en el lugar y pudo atraparlo para llevarlo a las autoridades quienes encontraron que el can tenía un microchip.

Con dicho artefacto fue posible identificar a la víctima, pues como la encontraron las autoridades no era reconocible.

Más adelante, las autoridades pudieron verificar al posible responsable del crimen, puesto que se había llevado su automóvil identificado de marca Honda modelo Accord negro, propiedad de Reynolds.

Las autoridades fueron tras el sospechoso, identificado como Derek Daigneault, quien al percatarse de la llegada de las autoridades intentó huir, lo que desencadenó una persecución de las autoridades en una zona muy concurrida de la población de Wichita.

Daigneault evadió todos los controles policiales, alcanzando altas velocidades de hasta 160 kilómetros por hora.

A pesar de que el sospechoso se accidentó, chocando con otro automóvil las autoridades no pudieron atraparlo puesto que emprendió la huida a pie, escondiéndose en supermercado, lugar de donde salieron despavoridos quienes allí se encontraban.

Finalmente, encontraron al sospechoso debajo de un estante y varios policías tuvieron que rodearlo para que no escapara nuevamente.

El hombre fue detenido el 8 de abril de 2023 y dentro del vehículo de Reynolds encontraron un arma Bersa .380, la que fue con la que Daigneault asesinó a la joven.

¿Por qué Titán fue clave en la investigación?

Durante el juicio, se mostraron imágenes del hombre en un Walmart comprando varios elementos como el recipiente de plástico, una pala y un recipiente de gasolina, que Daigneault había comprado solo dos días antes del homicidio.

Asimismo, se pudo comprobar que el asesino era primo de la víctima y que horas después del asesinato, intentó reclamar a Titán a través de una llamada a las autoridades, sin embargo, una investigadora se dio cuenta de que se trataba de alguien que no era el propietario del canino y que podría ser el sospechoso del homicidio.

El hombre, que decía ser el propietario del perro, aseguró que Titán se había extraviado y que lo necesitaba de vuelta, sin embargo, se puso nervioso y falló cuando se le preguntó sobre la seguridad social, además de que cortó la conversación de la nada al mencionarle que el perrito estaba en “custodia policial”.