Un legislador demócrata de Texas se ha convertido en el primero del Congreso en pedir públicamente que el presidente estadounidense, Joe Biden, ponga fin a su campaña por la reelección, tras su débil actuación en el debate del 27 de junio frente al exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021).

En un comunicado, el congresista Lloyd Doggett, de Texas, argumentó que el partido debe reflexionar sobre quién tiene mejores opciones de vencer a Trump en los comicios del 5 de noviembre y consideró que la actuación de Biden en el debate no logró cambiar la tendencia de las encuestas, que llevan situándole por detrás del republicano desde hace un año.

“Debemos considerar quién tiene más esperanzas de salvar nuestra democracia de la toma de poder autoritaria por parte de un delincuente y su banda. Hay demasiado en juego para arriesgarse a una victoria de Trump, un riesgo demasiado grande para asumir que lo que no se pudo cambiar en el debate podría cambiarse ahora”, declaró.

“El presidente Biden salvó nuestra democracia al librarnos de Trump en 2020. No debe entregarnos a Trump en 2024″, añadió el demócrata de Texas.

De esta forma, Doggett, quien ha servido en la Cámara de Representantes desde 1995, afirmó que se esperaba que el debate diera a Biden cierto impulso y le ayudara a mejorar sus cifras en las encuestas, “pero no fue así”

“En lugar de tranquilizar a los votantes, el presidente no logró defender eficazmente sus numerosos logros ni exponer las mentiras de Trump”, aseveró.

Doggett, de 77 años, solo cuatro menos que Biden, concluyó recordando que el “primer compromiso” del presidente ha sido siempre con el bien de la nación y no consigo mismo, por lo que espera que tome “la dolorosa y difícil decisión de retirarse” de la carrera a la Casa Banca.

“Respetuosamente le pido que lo haga”, terminó en su comunicado.

La petición de Doggett tiene gran poder simbólico no solo porque es el primer miembro del Congreso que ha pedido públicamente a Biden que se retire, sino porque representa gran parte de un distrito de Texas que también eligió a Lyndon Johnson, presidente entre 1963 y 1969 y quien tomó la decisión de no presentarse a la reelección.

La decisión de Johnson provocó profundas divisiones entre los demócratas y una convulsa convención para elegir al candidato del partido en agosto de 1968 en la ciudad de Chicago, donde este año los demócratas celebrarán su propia convención.

Hasta ahora, Biden no ha dado ninguna señal de que quiera retirarse de la carrera por la Casa Blanca después del debate contra Trump, en el que proyectó una imagen envejecida, con voz ronca y dificultades para concluir algunas de sus frases.

Entre quienes han cuestionado públicamente la actuación de Biden están la exsenadora demócrata por Misuri (2007-2019) Claire McCaskill y el legislador demócrata Jamie Raskin, quien dijo en una entrevista en MSNBC que el partido está manteniendo “conversaciones muy honestas, serias y rigurosas” sobre el asunto.

El diario The New York Times, en su editorial, ha pedido a Biden que abandone la carrera, y varios columnistas también se han hecho eco de esa petición, incluido el influyente Thomas L. Friedman, amigo personal del presidente.

Sin embargo, figuras destacadas del Partido Demócrata, como el expresidente Barack Obama (2009-2017), han cerrado filas en torno a él.