Florida. La víspera de concluir el programa de los transbordadores espaciales de la NASA, los cuatro astronautas que realizan el último vuelo y los controladores de la misión dijeron ayer que han comenzado a experimentar una ola de emociones.

"Siento que se acerca el final", dijo el comandante del Atlantis, Christopher Ferguson.

"Será duro", agregó Ferguson en varias entrevistas de televisión 24 horas antes del aterrizaje previsto para mañana. "Será un momento emocionante para muchas personas que han dedicado sus vidas al programa del transbordador durante 30 años. Empero, intentaremos mantener el optimismo e intentaremos que sea un festejo de los tremendos logros ocurridos en los últimos 30 años".

El director de vuelos Tony Ceccacci, que presidirá el regreso del Atlantis a la Tierra, se abstuvo de dar a conocer públicamente sus sentimientos hasta el miércoles.

"Deben saber ustedes que tenemos un lema en el Centro de la Misión de Control, según el cual los controladores de vuelo no lloran", dijo Ceccacci a los periodistas. "Así que intentaremos que no ocurra".

Entre los hitos recordados hoy por los cuatro tripulantes y los controladores del vuelo: los 180 satélites puestos en órbita por la totalidad de la flota y la construcción de la Estación Espacial Internacional, una plataforma de casi 1 millón de libras que demoró más de 12 años en su construcción y que necesitó de 37 vuelos de transbordadores espaciales.

Atlantis se desacopló el martes de la estación espacial, tras abastecerla de suministros para un año.

El último satélite puesto en órbita desde un transbordador fue lanzado hoy: un bulto de apenas 8 libras cubierto con células fotovoltaicas experimentales.