Nueva York. Twitter ha actualizado sus políticas publicitarias para permitir que los anuncios relacionados con el cannabis se publiquen en su plataforma en aquellos estados de Estados Unidos donde esta droga es legal, convirtiéndose en la empresa tecnológica más progresista en cuanto a este tipo de anuncios.

“Hemos tomado medidas para relajar nuestra política de anuncios de cannabis, en ciertos estados de Estados Unidos, para crear más oportunidades para la comercialización responsable del cannabis”, anunció el miércoles la red social.

Las empresas de CBD y THC podrán, a partir de ahora, publicar anuncios que promocionen sus marcas y proporcionen contenido informativo relacionado con el cannabis, pero los anuncios no pueden promocionar ni ofrecer la venta de cannabis, con la excepción de los productos tópicos de CBD derivados del cáñamo “que contienen igual o inferior al umbral de 0.3% de THC establecido por el Gobierno”.

En sus pautas sobre “drogas y parafernalia de drogas”, señaló que hay restricciones.

Algunas de ellas son que los anunciantes cuenten con una licencia de las autoridades correspondientes y la autorización previa de Twitter; en las publicidades no se pueden usar a “deportistas, celebridades o íconos que atraigan a menores”, tampoco se puede “utilizar a menores de edad o mujeres embarazadas como modelos” o mostrar a personas consumiendo o bajo la influencia de esta droga, ni resaltar los beneficios para la salud, entre otras restricciones.

Los anunciantes no pueden dirigirse a usuarios de Twitter menores de 21 años y son responsables de cumplir con todas las leyes y reglamentaciones aplicables sobre la comercialización del cannabis.

También existen normas específicas para este tipo de publicidades en Canadá.

En este caso, los anunciantes deben tener una licencia de Health Canada y una autorización previa de Twitter, los anunciantes son responsables de cumplir con todas las leyes y reglamentos y no pueden hacer creer que el producto podría ser atractivo para cualquier persona menor de 18 años, entre otras limitaciones.

Tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk el año pasado, muchas compañías optaron por dejar de publicitar en la plataforma por miedo a que los constantes cambios de las normas de Twitter por parte del director ejecutivo de Tesla y SpaceX los acabara perjudicando.

Esto fue un gran golpe para la plataforma, ya que la publicidad es su mayor fuente de ingresos.

Musk, que se hizo con el control de Twitter tras pagar $44,000 millones, ha admitido públicamente que usa marihuana e incluso consumió esta droga durante una entrevista en el podcast de Joe Rogan.

Su rival Meta, matriz de Facebook e Instagram, permite anuncios de algunos productos de cáñamo, pero no de productos de THC o CBD.

Por su parte, Google actualizó sus políticas el mes pasado para permitir anuncios de productos farmacéuticos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que contengan CBD y “productos tópicos de CBD derivados del cáñamo con un contenido de THC del 0.3% o menos” en California, Colorado y Puerto Rico.