NUEVA YORK. El túnel ilegal descubierto bajo una histórica sinagoga de Brooklyn puso en peligro la estabilidad de varias estructuras que rodean el complejo religioso, lo que provocó una orden de desalojo, así como citaciones contra sus propietarios, dijeron funcionarios de la ciudad.

Inspectores de la agencia de seguridad de edificios de Nueva York descubrieron un túnel de 18.3 metros de largo y 2.4 metros de ancho, bajo la sede mundial de Jabad-Lubavitch en Crown Heights. Conectaba cuatro edificios propiedad del grupo jasídico, a través de aberturas practicadas en las paredes del sótano.

Los trabajos de excavación se realizaron sin la aprobación del Departamento de Edificios, según explicó el miércoles Andrew Rudansky, portavoz del organismo, en un correo electrónico enviado a The Associated Press. Añadió que el túnel estaba vacío, salvo por la suciedad, las herramientas y los escombros.

Los hallazgos se produjeron tras una investigación de dos días sobre la estabilidad estructural del complejo, un centro judío jasídico venerado internacionalmente, que se convirtió el lunes en escenario de una reyerta entre la policía y fieles que intentaban defender el túnel.

El caótico enfrentamiento sacó a la luz pública una prolongada división en el seno de la comunidad relacionada con el antiguo líder de la dinastía, el rabino Menajem Mendel Schneerson, fallecido en 1994. Los partidarios de la construcción del túnel dicen creer que Schneerson es el mesías, que sigue vivo y que apoya la ampliación de la sinagoga. La visión mesiánica es rechazada por los administradores de Jabad.

El rabino Motti Seligson, portavoz de Jabad, dijo que el pasadizo subterráneo fue construido por un grupo de “jóvenes agitadores” que pretendían acceder sin autorización a la sinagoga. Cuando los funcionarios de Jabad intentaron sellar las aberturas el lunes, los fieles que se encontraban en el interior del túnel se negaron a salir hasta que fueron sacados a rastras por la policía.

Nueve personas fueron detenidas, entre ellas algunas que utilizaron palancas para arrancar los paneles de madera de la sinagoga, según un informe policial.

Levi Huebner, abogado de cinco de los detenidos, dijo que sus clientes quizá pecaron de “ingenuidad”, pero que no tenían intención de dañar la estructura del edificio.

“Estoy seguro al 100% de que no se acercarían a nada, ni harían nada que perturbara los cimientos de la sinagoga en modo alguno”, declaró Huebner.

Los inspectores municipales dijeron que la excavación había socavado la estabilidad de dos estructuras de una sola planta situadas detrás de la sinagoga. También se ordenó el desalojo de un edificio adyacente de ladrillo de dos plantas que contenía oficinas y salas de conferencias utilizadas por Jabad, debido a la eliminación ilegal de muros ignífugos en el sótano del edificio. Dijeron que el edificio que contiene la sinagoga no estaba desestabilizado. Permanece cerrado al culto.

Rudansky dijo que el departamento ha citado a la sinagoga por los trabajos de excavación ilegales que crearon el túnel, pero confirmó que los propietarios están tomando las medidas oportunas para arreglarlo.

El miércoles por la noche, los equipos de construcción comenzaron a verter hormigón en el pasadizo, dijo Seligson.

“Este episodio ha sido profundamente doloroso para nosotros y para toda la comunidad judía”, dijo. “Esperamos que se restaure la santidad de la sinagoga y que su luz siga emanando al mundo”.