El presidente Donald Trump planea imponer aranceles a Canadá y México a partir del martes, además de duplicar el arancel universal de 10% aplicado a las importaciones de China.

En una publicación hecha el jueves en Truth Social, Trump declaró que las drogas ilícitas como el fentanilo entran de contrabando a Estados Unidos en “niveles inaceptables” y que los impuestos a la importación obligarían a otros países a tomar medidas enérgicas contra el tráfico.

No podemos permitir que esta plaga continúe perjudicando a Estados Unidos y, por lo tanto, hasta que se detenga, o se limite seriamente, los ARANCELES programados para entrar en vigor el 4 DE MARZO, efectivamente, entrarán en vigor, como estaba previsto”, escribió el presidente republicano. “China también será gravada con un arancel adicional de 10% en esa fecha”.

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La perspectiva de aranceles ya ha sumido a la economía global en el caos, y los consumidores expresan temores sobre un empeoramiento de la inflación, mientras que el sector automotriz podría verse afectado si Canadá y México, los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, son castigados con impuestos. Pero en ocasiones, Trump también ha adoptado una postura agresiva solo para dar indultos de último minuto, como cuando acordó una suspensión de 30 días de los aranceles a Canadá y México que inicialmente debían comenzar en febrero.

Trump tiene la intención de imponer aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá, con un impuesto de 10% a los productos energéticos canadienses como el petróleo y la electricidad. La medida, ostensiblemente relacionada con el tráfico de drogas y la inmigración, llevó a ambos países a responder enfatizando sus esfuerzos existentes para abordar estos problemas, además de que Canadá creó un zar del fentanilo y México desplegó a 10,000 miembros de su Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo el jueves que esperaba hablar con Trump después de las reuniones a nivel de gabinete que se llevan a cabo en Washington esta semana. El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, tenía programado reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, el jueves por la tarde.

Sheinbaum dijo que Trump, “como saben, tiene su forma de comunicarse”. Pero afirmó que su gobierno se mantendría con la “cabeza fría” y optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para evitar los aranceles.

Sheinbaum espera que se pueda llegar a un acuerdo y que el 4 de marzo se pueda anunciar “algo diferente”.

Dijo que las autoridades de seguridad de México analizan el intercambio de inteligencia con sus homólogos estadounidenses, lo que permitiría efectuar arrestos importantes en Estados Unidos. En el frente económico, señaló que el objetivo de México es proteger el acuerdo comercial entre México y Estados Unidos que se negoció durante la primera administración de Trump. Ese acuerdo, establecido en 2020 y que incluyó a Canadá, fue una actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que su país ha invertido más de 1.000 millones de dólares canadienses para mejorar la seguridad fronteriza, y agregó que los ministros y funcionarios de su gobierno también se encuentran en Washington esta semana.

“No existe una emergencia para Estados Unidos en la frontera con Canadá en lo que respecta al fentanilo, y eso es exactamente lo que estamos demostrando en este momento”, dijo Trudeau en Montreal. “Si Estados Unidos sigue adelante e impone aranceles, ya compartimos los detalles de nuestro plan. Tenemos 30,000 millones de dólares en productos estadounidenses que estarán sujetos a aranceles. Y 125,000 millones de dólares en aranceles que se aplicarán tres semanas después. Pero no queremos estar en esa posición”.

El mandatario estadounidense impuso un arancel de 10% a China por su papel en la fabricación de productos químicos utilizados para elaborar fentanilo, y ese impuesto ahora se duplicaría, según su publicación en redes sociales.

El jueves, el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, escribió a Jamieson Greer, el recién confirmado representante comercial de Estados Unidos, que las diferencias comerciales deberían resolverse mediante diálogos y negociaciones.

Los aranceles de 25% a México y Canadá representarían un aumento total de impuestos al público estadounidense de entre 120,000 millones y 225,000 millones de dólares anuales, según Jacob Jensen, analista de políticas comerciales del American Action Forum, un grupo de expertos de centroderecha. Los aranceles adicionales a China podrían costar a los consumidores hasta 25,000 millones de dólares.

La posibilidad de un alza de precios y de una desaceleración del crecimiento podría generar reacciones políticas en contra de Trump quien, en las elecciones presidenciales del año pasado, prometió reducir rápidamente la tasa de inflación, que aumentó durante el mandato del presidente Joe Biden. Pero Trump también basó su campaña en la imposición de aranceles amplios y generales, que planea iniciar el 2 de abril al reajustar los aranceles para igualar los impuestos que, en su opinión, otros países cobran a los productos estadounidenses.

“La fecha del Arancel Recíproco del 2 de abril permanecerá en plena vigencia”, dijo Trump como parte de su publicación en redes sociales del jueves.

En entrevista con News Nation, Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dijo que el progreso de México y Canadá en el tema del fentanilo “no fue tan impresionante como el presidente lo esperaba”. Existen importantes diferencias entre Canadá y México en cuanto a la escala del contrabando de drogas. Los agentes de aduanas de Estados Unidos incautaron 19,5 kilogramos (43 libras) de fentanilo en la frontera canadiense durante el último año fiscal, en comparación con 21.100 libras (9.570 kilogramos) en la frontera mexicana.

Hassett enfatizó que los aranceles recíprocos serían adicionales a los que ya se imponen a Canadá y México.

Trump indicó el miércoles que los países europeos enfrentarían un arancel de 25% como parte de sus aranceles recíprocos. También desea imponer aranceles separados a los automóviles, chips de computadora y medicamentos, los cuales se aplicarían además de los aranceles recíprocos.

El presidente ya anunció que eliminaría las exenciones sobre sus aranceles al acero y aluminio de 2018, además de planear impuestos sobre las importaciones de cobre.

La perspectiva de un conflicto comercial más amplio si otras naciones imponen sus propios aranceles de represalia ya ha puesto nerviosos a los consumidores estadounidenses, lo que podría afectar la promesa de Trump de desatar un crecimiento económico más fuerte.

El Conference Board informó el martes que su índice de confianza del consumidor había caído 7 puntos, alcanzando 98.3. Ha sido la mayor caída mensual desde agosto de 2021, cuando las presiones inflacionarias comenzaron a repercutir en todo Estados Unidos mientras la economía se recuperaba de la pandemia de coronavirus. Las expectativas de inflación promedio a 12 meses saltaron de 5,2% a 6% en febrero, señaló el Conference Board.

“Hubo un pronunciado aumento en las menciones de comercio y aranceles, volviendo a un nivel no visto desde 2019”, dijo Stephanie Guichard, economista senior del Conference Board. “Lo más notable es que los comentarios sobre la administración actual y sus políticas dominaron las respuestas”.

El índice bursátil S&P 500 también cayó en el último mes, revirtiendo algunas de las ganancias que siguieron a la victoria presidencial de Trump en noviembre, lo que llevó a los inversores a asumir que los recortes al impuesto sobre la renta y menos regulaciones ayudarían a aumentar el crecimiento.