Se espera que el presidente Donald Trump se atribuya el martes el mérito de la “acción rápida y lenta” en la reorientación de la economía, la inmigración y la política exterior del país, mientras actualiza al Congreso y al pueblo estadounidense sobre sus planes después de unas turbulentas primeras semanas en el cargo, que han incluido un desmantelamiento del gobierno federal, tensiones con los aliados de Estados Unidos y una guerra comercial que agrava la incertidumbre económica.

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Su discurso conjunto ante el Congreso es el último hito en la toma de control de la capital de la nación por parte de Trump, donde la Cámara y el Senado liderados por los republicanos han hecho poco para contener al presidente mientras él y sus aliados trabajan para reducir el tamaño del gobierno federal y rehacer el lugar de Estados Unidos en el mundo. Con un control férreo sobre su partido, Trump se ha envalentonado para tomar medidas radicales después de superar los juicios políticos en su primer mandato y los procesos penales entre sus dos administraciones. El tema de Trump será la “renovación del sueño americano”, dijo la Casa Blanca, y se esperaba que expusiera sus logros, así como un llamado al Congreso para que proporcione más dinero para financiar su agresiva ofensiva contra la inmigración.

“No ha sido más que una acción rápida y lenta”, dirá Trump sobre sus primeras semanas en el cargo, según extractos preparados por la Casa Blanca. “El pueblo me eligió para hacer el trabajo, y lo estoy haciendo”.

Antes del discurso, Trump y la primera dama Melania Trump, junto con el asesor presidencial multimillonario Elon Musk, abandonaron la Casa Blanca para el corto viaje al Capitolio. Musk estaba sentado en la galería de la Cámara con vista al lugar donde hablará Trump.

Trump está hablando en un momento crítico de su presidencia, ya que los votantes que lo devolvieron a la Casa Blanca con su promesa de arreglar la inflación se encuentran en cambio con un caos económico. Todas las ganancias que el S&P 500 ha logrado desde el día de la elección ahora se han esfumado, mientras que las encuestas de confianza del consumidor muestran que el público ve que la inflación está empeorando. Para un presidente que cree que los anuncios de inversiones corporativas pueden mejorar las actitudes sobre la economía, el discurso es de repente una prueba de su capacidad para reconstruir la confianza en su liderazgo económico.

“Entre mis principales prioridades está rescatar nuestra economía y conseguir un alivio dramático e inmediato para las familias trabajadoras”, dirá Trump, según los extractos.

Los demócratas, muchos de los cuales se abstuvieron de asistir a la toma de posesión de Trump en enero, hicieron caso omiso en gran medida de los llamados a boicotear el discurso mientras luchaban por encontrar una respuesta eficaz al presidente, aunque varios nombres destacados se mantendrán alejados, incluida la representante progresista Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, quien dijo que estará transmitiendo en vivo.

En cambio, eligieron destacar el impacto de las acciones de Trump al invitar a trabajadores federales despedidos como invitados, incluido un veterano discapacitado de Arizona, un trabajador de la salud de Maryland y un empleado forestal que trabajó en la prevención de incendios forestales en California. También invitaron a invitados que se verían perjudicados por los fuertes recortes presupuestarios federales a Medicaid y otros programas.