Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enojó el martes por la pregunta de una periodista sobre las muertes de afroestadounidenses a manos de la policía y defendió el derecho a mostrar banderas confederadas, en un par de entrevistas en las que siguió impulsando las divisiones raciales.

En una entrevista, la pregunta de por qué seguían muriendo afroestadounidenses a manos de la policía pareció tomar desprevenido al mandatario.

“Y también gente blanca. También gente blanca. Qué pregunta más terrible para hacer. También gente blanca”, dijo Trump a Catherine Herridge, de CBS. “Más gente blanca, por cierto. Más gente blanca”.

No hay una base de datos nacional que registre los tiroteos de la policía. Pero varios estudios han mostrado que los estadounidenses negros tienen muchas más posibilidades de morir a manos de la policía, aunque haya un número mayor de fallecidos blancos, que son una porción más grande de la población del país.

Por ejemplo, un estudio centrado en el uso de fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad entre 2009 y 2012 concluyó que si bien las víctimas eran en su mayoría blancas (un 52%), los negros eran un porcentaje desproporcionado (un 32%) y con una tasa de mortalidad 2,8 veces mayor para los afectados negros que para los blancos.

Jeffery Robinson, de la Unión Americana de Libertades Civiles, emitió un duro comunicado afirmando que la respuesta de Trump “no sólo ignora el hecho de que la gente negra y de color muere de forma desproporcionada a manos de la policía, sienta las bases de las peligrosas e inconstitucionales prácticas policiales que con frecuencia derivan en la muerte de gente negra”.

“El racismo de Trump es tan absoluto que sigue negándose incluso a dar un ápice de reconocimiento a la epidemia de violencia policial contra la gente negra en Estados Unidos”, afirmó Robinson, acusando a Trump de “utilizar la violencia y el sufrimiento infligidos a las comunidades negras como un reclamo para supremacistas blancos antes de las próximas elecciones”.

En la entrevista, Trump también defendió el empleo de la bandera confederada, a pesar de que en 2015 dijo creer que la bandera debería quedarse en museos.

“Todo lo que digo es que es libertad de expresión. Es muy simple. Mi postura es libertad de expresión”, dijo Trump. “Muy sencillo. Guste o no guste, es libertad de expresión”.

Cuando se le preguntó si comprendía que la bandera es un símbolo doloroso para muchos porque es un recordatorio de la esclavitud, Trump dijo a la CBS que a algunas personas “les encanta”, y añadió “Y sé que a la gente que le gusta la bandera confederada no está pensando en la esclavitud”.

Trump ha sido muy criticado por su respuesta a las protestas masivas contra el racismo registradas en todo el país tras la muerte de George Floyd en custodia policial. Ante las demandas de justicia e igualdad racial, Trump ha optado por un mensaje centrado en la seguridad, describiendo como “terroristas” internos a los manifestantes, en su mayoría pacíficos, y avivando más las divisiones.

En una segunda entrevista con el conservador Townhall Media, Trump defendió a la pareja blanca de St. Louis que fue grabada blandiendo sus armas cuando defendía su casa durante una protesta contra el racismo.

Trump afirmó que Mark y Patricia McCloskey “iban a sufrir una dura golpiza, si tenían suerte” y dijo que su casa podría haber quedado “totalmente arrasada y probablemente incendiada” si no hubieran salido con sus armas. “Y ahora creo que alguien local quiere procesar a estas personas. Es una vergüenza”, dijo.

El gobernador de Missouri, Mike Parson, dijo a la prensa que había hablado por teléfono el martes con Trump y con el secretario de Justicia, William Barr, y que el presidente había expresado su preocupación porque la fiscal de St. Louis Kim Gardner, que es demócrata, pudiera presentar cargos contra la pareja.

“Creo que al presidente no le gustó lo que veía y la forma en la que se está tratando a la gente”, dijo Parson, añadiendo “creo que verán alguna clase de medida”.