Trump se burla del proceso de juicio político en su contra
Insistió en que “nuestros números en las encuestas se han disparado al techo por su estúpido juicio político”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El presidente Donald Trump se burló de los demócratas por los cargos de juicio político que presentaron en su contra, mientras buscaba arengar a sus simpatizantes en el estado clave de Pensilvania. Señaló que el proceso es un “juicio político light” y asegura que esto llevará a su reelección en 2020.
La visita de Trump a Pensilvania el martes se produjo en un día trascendental en el Capitolio, donde los demócratas presentaron los cargos de juicio político y poco después manifestaron su apoyo al nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tan buscado por el mandatario.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y sus colegas demócratas están tratando de mostrar que pueden aprobar un proyecto de ley y llevar a cabo una pesquisa de juicio político al mismo tiempo, dijo el presidente. Pero esto “le resta importancia al juicio político porque están avergonzados por el juicio político”, comentó Trump.
E insistió en que “nuestros números en las encuestas se han disparado al techo por su estúpido juicio político”.
“El lado positivo del juicio político y esta cacería de brujas es: Esa es la razón por la que aprobaron el T-MEC. Así que está bien para mí”, agregó.
Trump mencionó algunos de los logros durante su presidencia, como el asesinato del líder del grupo extremista Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi, un acuerdo para crear la Fuerza Espacial y una economía sólida.
Haciendo eco de una frase que utiliza con regularidad, Trump dijo: “Este país es muy respetado. Y no éramos respetados hace cuatro años. Se reían de nosotros”.
Los comentarios de Trump se produjeron menos de una semana después de que abandonó de manera anticipada una reunión de la OTAN en Londres luego de que se dio a conocer un video en el que un puñado de líderes mundiales parecían burlarse de él.
En 2016 se llevó la victoria en Pensilvania, la primera para un candidato republicano a la presidencia desde 1988, luego de acumular apoyo en las zonas rurales del estado y entre la población blanca de clase trabajadora.
El presidente ganó el estado y sus 20 votos electorales por unos 44,000 votos, y Pensilvania promete estar entre las entidades que los candidatos presidenciales disputarán más reñidamente a fin de reunir 270 votos electorales.
Mientras la mayoría de los precandidatos demócratas se enfocan en Iowa, Nueva Hampshire y otros estados donde arrancan las votaciones, el presidente ha tratado de aprovechar al máximo el acceso sin oposición a algunos de los principales estados indecisos de las elecciones generales como Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
Si la Cámara de Representantes vota a favor del juicio político, el caso pasaría al Senado, donde se requieren dos tercios de los votos. Pero como los republicanos tienen 53 de 100 asientos, es improbable que los senadores del partido de Trump voten a favor de retirarlo del cargo.