Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que él haría caso al Tribunal Supremo, que el jueves dictaminó que su Gobierno debe facilitar el retorno de Kilmar Ábrego García, expulsado por error a El Salvador.

“Si el Tribunal Supremo dijo que hay que traer a alguien de vuelta, yo lo haría. Respeto al Tribunal Supremo...Tengo un gran respeto por el Tribunal Supremo”, dijo a los medios Trump al ser preguntado por el fallo a bordo del Air Force One, el avión presidencial estadounidense, en que viajaba rumbo a Florida.

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El fallo del Supremo mantiene “parcialmente” una orden de una corte de menor instancia del Distrito de Columbia e insta al Gobierno a traer de vuelta a Ábrego y permitir que su caso migratorio continúe siendo procesado “como si no lo hubiera enviado de manera impropia a El Salvador”.

Sin embargo, la sentencia no establece un plazo límite para ello y pide al tribunal del Distrito de Columbia que aclare cómo el Ejecutivo debe “efectuar” este traslado, de modo que la orden judicial no choque con la potestad del Ejecutivo “para manejar la política exterior del país”.

Ábrego García, de 29 años, fue detenido cerca de su domicilio en Maryland el 12 de marzo pasado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

A continuación, fue trasladado a un centro de detención de Texas, desde donde se le envió a El Salvador junto a otros compatriotas y más de 200 ciudadanos venezolanos a los que el Gobierno acusa, sin haber presentado pruebas, de pertenecer a bandas criminales como Tren de Aragua o MS-13.

Tras aterrizar, todos fueron ingresados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) con base en un acuerdo entre las autoridades estadounidense y salvadoreñas.

Semanas después las autoridades migratorias estadounidenses reconocieron que expulsar a Ábrego García a El Salvador “fue un error”, ya que tenía un estatus legal en Estados Unidos que lo protegía de la deportación.

El caso de Ábrego García ha sido señalado por políticos y organizaciones para criticar la campaña de deportaciones masivas de Trump.

Ábrego huyó de El Salvador por las extorsiones y amenazas que él y su familia recibieron por parte de la pandilla Barrio 18, de acuerdo con documentos judiciales presentados por sus abogados después de que fuera acusado de ser un pandillero por un informante en Estados Unidos.