DETROIT. Donald Trump culpó a los inmigrantes de robar empleos y recursos del gobierno mientras cortejaba a grupos separados de votantes negros y conservadores acérrimos en el campo de batalla de Michigan el sábado.

El ex presidente republicano también hizo varias nuevas afirmaciones infundadas atacando el sistema de votación de la nación.

Pero los encendidos comentarios de Trump sobre la inmigración ilegal, durante mucho tiempo un elemento básico en su mensaje sin disculpas, marcaron un tema de conexión en el centro de Detroit mientras trataba de coser una delicada coalición política tanto en una iglesia negra como en un grupo conocido por atraer a los supremacistas blancos.

“La gente que viene a través de la frontera -todos esos millones de personas- están infligiendo un daño tremendo a nuestra población negra y a nuestra población hispana”, dijo Trump a una multitud enfervorizada de miles de activistas conservadores que abarrotaban un vasto salón de convenciones.

“No son seres humanos. Son animales”, dijo después en referencia a los miembros de violentas bandas de inmigrantes.

La variada agenda de fin de semana de Trump pone de relieve la evolución de las fuerzas políticas que configuran las elecciones presidenciales de este otoño, en su intento de impedir un segundo mandato del presidente demócrata Joe Biden.

Pocos estados pueden importar más en noviembre que Michigan, que Biden ganó por menos de 3 puntos porcentuales hace cuatro años. Y pocos grupos de votantes importan más a los demócratas que los afroamericanos, que constituyeron la columna vertebral de la base política de Biden en 2020. Pero ahora, a menos de cinco meses del día de las elecciones, los votantes negros están expresando modestos signos de decepción con el demócrata de 81 años.

Trump, que cumplió 78 años el viernes, está luchando para aprovechar su aparente apertura.

Su multitud era mucho más pequeña, pero también cálidamente receptiva, cuando visitó la Iglesia 180 más temprano en el día. En el exterior del modesto edificio de ladrillo había vehículos abandonados con carteles de “Black Americans for Trump”. Música rap y humo de barbacoa salían de una reunión previa al evento organizada por el grupo Black Conservative Federation.

“Es una zona muy importante para nosotros”, dijo Trump a la multitud de la iglesia, entre la que había un número significativo de blancos. Prometió volver “algún domingo” para dar un sermón.

Argumentó que la comunidad negra “está siendo perjudicada” por los inmigrantes en el país de forma ilegal.

“Están invadiendo sus puestos de trabajo”, dijo.

Trump ofreció un mensaje similar más tarde en el día mientras se dirigía a la “Convención del Pueblo” de Turning Point Action, un grupo que la Liga Antidifamación dice que ha estado vinculado a una variedad de extremistas.

Unas 24 horas antes de que hablara el ex presidente, el conocido supremacista blanco Nick Fuentes entró en la sala rodeado de un grupo de seguidores que lo aclamaban. La seguridad lo escoltó rápidamente a la salida, pero Fuentes creó problemas políticos a Trump tras asistir a un almuerzo privado con el ex presidente y el rapero antes conocido como Kanye West en la finca de Trump en Florida en 2022.

Turning Point ha surgido como una fuerza en la política del Partido Republicano en la era Trump, particularmente entre su movimiento “Make America Great Again”, a pesar de la advertencia de la Liga Antidifamación de que el grupo “sigue atrayendo a racistas.”

“Numerosos individuos asociados con el grupo han hecho declaraciones intolerantes sobre la comunidad negra, la comunidad LGBTQ y otros grupos”, escribió la ADL, un grupo internacional contra el odio, en una nota de antecedentes. “Aunque los líderes de TPUSA (Turning Point USA) dicen que rechazan la ideología supremacista blanca, conocidos nacionalistas blancos han asistido a sus eventos”.

El portavoz de Turning Point, Andrew Kolvet, rechazó la caracterización de la ADL como “calumnias y mentiras”. Añadió que Turning Point ha estado bloqueando la asistencia de Fuentes a sus eventos durante “años.”

“La ADL es una lacra en Estados Unidos, que siembra veneno y división. Han perdido completamente el rumbo”, dijo Kolvet, describiendo las críticas de la ADL como “una insignia de honor”.

Mientras tanto, los demócratas ofrecieron una perspectiva competidora desde la distancia.

“Donald Trump es tan peligroso para Michigan y peligroso para Estados Unidos y peligroso para los negros”, dijo el vicegobernador de Michigan, Garlin Gilchrist II, que es afroamericano. Calificó de “ofensivo” que Trump se dirigiera a la conferencia de Turning Point, que tenía lugar en el mismo centro de convenciones que fue “el epicentro de su esfuerzo por robar las elecciones.”

De hecho, docenas de leales a Trump enfurecidos que coreaban “¡Detengan el recuento!” descendieron al TCF Center, ahora llamado Huntington Place, el día después de las elecciones presidenciales de 2020 mientras se contaban los votos en ausencia. Los medios locales captaron escenas de manifestantes fuera y en el vestíbulo. La policía les impidió entrar en la zona de recuento.

Las protestas se produjeron después de que Trump tuiteara que “están encontrando votos de Biden por todas partes” en varios estados, incluido Michigan.

La falsa idea de que Biden se benefició de un fraude electoral generalizado ha sido ampliamente desmentida por funcionarios electorales de ambos partidos, el sistema judicial y miembros de la anterior administración de Trump. Aún así, Trump sigue promoviendo esa desinformación, que resonó en toda la convención conservadora durante el fin de semana.

Hablando desde el escenario principal, el fundador y CEO de Turning Point, Charlie Kirk, describió falsamente el lugar de la conferencia como “la escena de un crimen”.

Adelantando la conversación, Trump planteó la posibilidad de un fraude electoral este otoño.

“Tenemos que vigilar el voto. Tenemos que vigilar el voto”, acusó Trump. “Es tan corrupto todo el proceso electoral”.