El presidente Donald Trump está listo para castigar a China con miles de millones de dólares en sanciones el jueves porque, según el mandatario, el país asiático se ha robado la tecnología estadounidense y está presionando a las empresas de Estados Unidos a entregarla. 

Al mismo tiempo, cadenas minoristas, empresas del sector electrónico y agrícola se preparan para conocer las "medidas necesarias" que prometió el gobierno chino para defenderse de las acciones que anuncie Trump. 

Se prevé que las sanciones incluyan restricciones a la inversión privada china y aranceles de hasta 60,000 millones de dólares en productos chinos. Los mercados bursátiles bajaban el jueves por la mañana a la espera del anuncio de Trump. 

Decenas de grupos industriales enviaron una carta a Trump la semana pasada advirtiéndole que la "imposición de aranceles generalizados desatará una reacción en cadena de consecuencias negativas para la economía estadounidense, provocando represalias, lo que sofocará a la agricultura estadounidense, bienes, servicios y exportaciones y elevará los costos para los consumidores". 

El anuncio culminará con una investigación de siete meses de Estados Unidos sobre las tácticas que han permitido a China desafiar la supremacía estadounidense en tecnología, entre ellas usar hackers para robar secretos comerciales y exigir que empresas norteamericanas entreguen secretos comerciales a cambio de tener acceso al mercado asiático. Washington dice que los años de negociaciones con Beijing no han dado resultados. 

Los grupos empresariales opinan que se necesita hacer algo ante el enérgico avance tecnológico chino, pero les preocupa que Beijing responda aplicando sanciones a las exportaciones de aviones, soja y otros productos estadounidenses en una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.