El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió este jueves permitir temporalmente los abortos en emergencias médicas en el estado de Idaho para proteger la vida y la salud de la madre.

La Corte suprema, de mayoría conservadora, desestimó formalmente una apelación sobre la estricta prohibición del aborto en Idaho por 6 votos contra 3, aunque no se consideraron las cuestiones centrales del caso.

El documento se publicó un día después de que fuera colgado brevemente por error en la página web del Supremo y publicado por una agencia de noticias.

La decisión restablece, por lo tanto, un fallo de un tribunal inferior que permitió temporalmente a los hospitales del estado realizar abortos de emergencia en hospitales si era necesario para proteger la salud de la madre, mientras el caso avanza en los tribunales inferiores.

Tres de los conservadores de la corte (el presidente John Roberts y Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) se pusieron del lado de los tres liberales (Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson) al desestimar la apelación de Idaho.

Disintieron los jueces Samuel Alito, Neil Gorsuch y Clarence Thomas.

El caso se centra en si una ley federal destinada a garantizar atención de emergencia para cualquier paciente -la Ley de Tratamiento Médico y Trabajo de Urgencia (Emtala)- reemplaza la prohibición del aborto en Idaho, una de las más estrictas del país.

Esta ha sido la primera vez que el máximo tribunal ha estudiado las restricciones estatales al aborto que llegaron después de que el propio TS eliminara hace dos años la doctrina Roe vs Wade que había protegido a nivel nacional el derecho al aborto.

Esta tímida victoria para los defensores del aborto se suma a la lograda tras la decisión del TS de rechazar una impugnación de la aprobación de la píldora abortiva, el método más utilizado para abortar hoy en día en Estados Unidos.

En aquella ocasión, nuevamente, el máximo tribunal no se pronunció sobre el fondo del caso.

Tras conocerse la decisión, el presidente Joe Biden recordó en un comunicado que solo tiene vigencia “mientras este caso regresa a los tribunales inferiores”.

“A ninguna mujer se le debe negar atención, obligarla a esperar hasta que esté al borde de la muerte u obligarla a huir de su estado de origen sólo para recibir la atención médica que necesita. Esto nunca debería suceder en Estados Unidos”, pero “es exactamente lo que está sucediendo en estados de todo el país desde que la Corte Suprema anuló Roe contra Wade”, afirmó.

Según Biden, quien esta noche se enfrenta en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra Donald Trump, los médicos “deberían poder ejercer la medicina” y “los pacientes deberían poder recibir la atención que necesitan”.

“Continuaremos luchando por el derecho de la mujer a tomar decisiones de atención médica profundamente personales y continuaremos luchando para restaurar las protecciones de Roe contra Wade en la ley federal, para todas las mujeres en todos los estados del país”, afirmó.

Desde que en junio de 2022 el máximo tribunal estadounidense, de mayoría conservadora, eliminó la protección federal al aborto al anular el fallo ‘Roe contra Wade’, decenas de estados -Idaho entre ellos- han llevado a cabo un ataque frontal contra los derechos de las mujeres al implementar restrictivas leyes contra el aborto.