Florida.- En un aburrido día de verano, tres chicos de Florida se estaban enviado mensajes de texto cuando se les ocurrió viajar en avión a Tenesí solos.

Ni siquiera tienen edad para conducir, así que tomaron un taxi al aeropuerto el martes, compraron los boletos con el dinero que una de los tres había ganado trabajando como niñera y, sin que sus padres lo supieran, los tres, de 15, 13 y 11 años, abordaron un vuelo de Southwest Airlines de Jacksonville, Florida, a Nashville, según una televisora que reportó el incidente.

Nadie les preguntó nada y tampoco hubo quien les pidiera una identificación.

Ni el chofer del taxi, ni el vendedor de boletos, ni los agentes de seguridad o las sobrecargos; mucho menos los pasajeros. Así que cuando llegaron a Nashville con $40.00 restantes y sin poder llegar su ansiado Dollywood (el parque de diversiones de Dolly Parton), decidieron llamar a sus padres.

"Tenía ganas de ir en avión", dijo Bridget Brown, de 15 años, a la televisora WJXX-TV en Jacksonville. "Tenía el dinero para hacerlo".

Southwest Airlines dijo en un comunicado que las políticas de la compañía sobre menores de edad son similares a las de otras empresas ya que cubren a niños de 5 a 11 años que viajan solos. En este caso un niño de 11 años iba acompañado de por dos personas mayores a él. La Administración de Seguridad en el Transporte no requiere que alguien menor de 18 años se identifique.

No está claro si de acuerdo con estas políticas era posible que alguno de los tres menores de edad comprara los boletos. Se intentó establecer contacto con Southwest sin recibir una respuesta inmediata.

The Associated Press intentó establecer contacto con las familias de los chicos sin obtener respuesta.

Brown tenía $700.00 ahorrados y los usó para llevar a su hermano Kodie, de 11 años, y a su amigo Bobby Nolan III, de 13, al aeropuerto. Contó que compró los boletos en la ventanilla de Southwest Airlines sin que el vendedor le pusiera algún impedimento.

"Nos dijo que estaba bien y cuánto costaban, después le pagamos", dijo Brown. "Luego puso unas calcomanías en nuestras maletas y nos dijo: 'Deben apurarse o perderán el avión".

Los periodistas de The Associated Press Antonio González en Orlando, Florida, Matt Sedensky en Miami y Kristin M. Hall en Nashville, Tenesí,