El metro de Nueva York retirará de sus estaciones los billetes físicos, las conocidas como ‘MetroCards’ que existen desde hace más de 30 años, y dejarán de venderlos a finales de año para sustituirlos por el sistema ‘tap-and-go’, que permite pagar en los tornos de entrada con una tarjeta bancaria, otra específica de la red de transportes o con el propio teléfono móvil.

Según la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), con esta acción -que supone eliminar la producción y distribución de billetes; la reparación de máquinas expendedoras; más el cobro y manipulación de efectivo-, la compañía espera ahorrarse al menos 20 millones de dólares anualmente.

Sin embargo, aunque se dejen de vender la agencia aseguró que los usuarios podrán seguir utilizando sus ‘MetroCards’ para pagar los viajes de metro y autobús hasta finales de 2026, pero que a partir de entonces la tarjeta desaparecerá.

El presidente y consejero delegado de la MTA, Janno Lieber, comunicó que “después de 32 años, es hora de decir adiós a la ‘MetroCard’ y apostar por el sistema de pago del futuro”.

“(El sistema) ‘Tap-and-go’ -que ya es la elección del 65 % de nuestros usuarios- no sólo es más fácil y más cómodo de usar, sino que también abre la puerta a nuevos descuentos y promociones que devolverán dinero a los bolsillos de los usuarios”, concluyó en el comunicado.

De los ‘tokens’ al ‘tap-and-go’

Las ‘MetroCards’ son una tarjetas de papel duro con banda magnética a las que los neoyorquinos tienen cierto cariño, reconocibles por sus colores amarillo y azul, que en los años 90 sustituyeron a los ‘tokens’, unas monedas que funcionaban como billetes de metro en Nueva York.

También son el modo de pago en los autobuses de la MTA que recorren toda Nueva York.

Ahora, la MTA promocionará el uso de la tarjeta de plástico OMNY, que permite recargar los viajes de metro y autobús y utiliza el sistema ‘tap-and-go’, que también emplean muchas tarjetas bancarias, así como los teléfonos móviles que cuentan con herramientas como ‘Apple Pay’.

Aunque la mayoría de los usuarios pagan la tarifa del transporte público con estos dos instrumentos, la MTA planea instalar máquinas expendedoras de tarjetas OMNY, que también permita el recargo, en todas las estaciones de metro en otoño.

La MTA firmó en 2017 un contrato de 573 millones de dólares con la empresa Cubic, que se disparó a más de 700 millones de dólares por los retrasos, para instalar y poner en marcha el sistema OMNY.

Inicialmente, planeaba eliminar las ‘MetroCards’ a finales de 2023 gradualmente, pero el plazo se retrasó dos años debido a la pandemia y a contratiempos en la fabricación de las nuevas máquinas expendedoras.