WASHINGTON — Legisladores republicanos aprobaron el jueves en la Cámara de Representantes su propuesta de ley de salud, su paso más importante para desmantelar la ley conocida como Obamacare, uno de los principales proyectos del presidente Donald Trump. 

Los congresistas consiguieron la aprobación tras superar sus propias divisiones, que hundieron la propuesta hace seis semanas. 

El presidente Trump elogió la aprobación en la Cámara de Representantes y dijo que está “muy confiado” en que también pasará en el Senado. 

La medida fue aprobada por votación de 217-213, con todos los demócratas y la mayoría de los republicanos moderados votando en contra. Una derrota habría sido políticamente devastadora para Trump y el presidente de la cámara baja Paul Ryan. 

Fue conseguida tras fuerte cabildeo de la Casa Blanca y líderes republicanos, además de revisiones de última hora que consiguieron el respaldo que necesitaban los partidarios. La propuesta enfrenta ahora una suerte incierta en el Senado, donde incluso los legisladores republicanos dicen que requiere cambios importantes. 

La enconada lucha por derogar y reemplazar la ley de salud que impulsó el ex presidente Barack Obama dominó los debates en el Congreso, incluso cuando se disponía a aprobar la asignación de 1 billón de dólares para mantener el gobierno federal en funcionamiento hasta septiembre. 

Los republicanos prometieron anular la reforma de salud de Obama desde su promulgación en el 2010, pero este año _con Trump en la Casa Blanca y control pleno del Congreso_ es su primera oportunidad real de lograrlo. Pero los sondeos han mostrado un rechazo del público a las gestiones de anulación y un alza en la popularidad de la medida de Obama y los demócratas _opuestos sólidamente a la nueva propuesta_ dijeron que los republicanos pagarán el precio en las elecciones legislativas del año próximo. 

“Si votas por esta medida, pasarás de moderado a radical”, dijo la líder de la minoría demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, quien advirtió a los republicanos que los votantes van a castigarlos. 

Ryan canceló en marzo la votación sobre la medida porque conservadores descontentos decían que era demasiado débil y moderados dijeron que los recortes eran demasiado profundos.