Un hombre que culpaba a su cirujano por el dolor persistente que sufría tras una operación reciente de la espalda compró un fusil semiautomático tipo AR y abrió fuego horas después en una oficina médica en Tulsa, Oklahoma, matando al médico y a otras tres personas en un ataque que concluyó con su suicidio, informó el jueves la policía.

El hombre llamó a la clínica reiteradamente para quejarse de dolor y atacó específicamente al doctor que realizó la operación, precisó el jefe de policía de Tulsa, Wendell Franklin.

El médico, Preston Phillips, fue muerto a tiros el miércoles, junto con la doctora Stephanie Husen, la recepcionista Amanda Glenn y el paciente William Love, agregó la policía. El ataque ocurrió en terrenos del Saint Francis Health System en Tulsa.

El jefe policial identificó al atacante como Michael Louis, de 45 años y residente de Muskogee, Oklahoma.

Fue el más reciente de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos, incluyendo la masacre escolar en Uvalde, Texas, y un ataque en un supermercado en Buffalo, Nueva York.

Louis llevaba una carta que decía que iba a atacar a Phillips, añadió Franklin. La carta “dejó claro que él llegó con la intención de matar al doctor Phillips y a cualquiera que se interpusiera”, dijo Franklin. “Él culpaba al doctor Phillips por el dolor tras su operación”.

Un número telefónico de una dirección para un Michael Louis en Muskogee no estaba operando el jueves.

Phillips era un cirujano ortopédico especializado en la cirugía de la columna y la reconstrucción de articulaciones, de acuerdo con un perfil en el portal de la clínica. Fue el médico jefe del equipo de básquet femenino la WNBA en Tulsa hasta que la franquicia se fue del estado, de acuerdo con Tulsa World.

La policía cree que Louis compró las armas legalmente, dijo Franklin. Louis compró el fusil semiautomático la tarde del tiroteo y una pistola el domingo previo, añadió.

El jueves, los legisladores demócratas en la cámara baja de Oklahoma llamaron a una sesión especial para considerar una legislación sobre el congtrol de las armas de fuego, pero es improbable que suceda en una legislatura en manos republicanas que ha presionado durante años para aliviar las restricciones.