Nueva York. The New York Times comprará Wordle, el juego online de palabras que se ha vuelto sumamente popular y que para algunos se ha convertido en obsesión.

El diario anunció el lunes que pagó “siete dígitos bajos” por el juego, pero no dio detalles.

“Al pasar al New York Times, Wordle seguirá siendo gratuito, tanto para jugadores actuales como nuevos, y no habrá modificación alguna a sus reglas”, declaró la empresa, que ya es propietaria de otros juegos ortográficos como Spelling Bee y su propio crucigrama.

Wordle fue creado por Josh Wardle, un ingeniero de software que vive en el vecindario neoyorquino de Brooklyn. Lo creó inicialmente para su pareja, pero lo lanzó para todo el público en octubre.

Para el 1 de noviembre, solo 90 personas lo habían jugado. En dos meses ese número creció a 300,000 luego que los jugadores empezaron a compartir sus puntajes por las redes sociales.

Actualmente millones de personas disfrutan el juego, donde hay que adivinar una palabra de cinco letras en seis intentos sin ningún tipo de pista, dice el Times.

Se ha convertido en un fenómeno online, engendrando imitaciones como “Airportle” (sobre términos de aeropuertos) y “Queertle” (sobre términos de la comunidad LGBT).

Para jugar Wordle ahora mismo, usted puede ir a su sitio web. Escriba una palabra con cinco letras. Si una letra sale verde, significa que es la letra acertada en el lugar acertado. Si la letra sale amarilla, la letra está incluida en esa palabra, pero no en ese lugar. Si la letra sale gris, no es parte del juego de ese día.

Parte del atractivo de Wordle es su simplicidad: son simplemente 30 espacios blancos y un teclado. No hay avisos publicitarios ni exigencias de escribir la dirección de email. Algunas apps han tratado de aprovechar el fenómeno, creando confusión y llevando a algunos a descargar, e incluso pagar, por aplicaciones en sus teléfonos pensando que se trata del Wordle original.