FERGUSON, Missouri — Cuadrillas de trabajadores levantaron barricadas el sábado alrededor del edificio en el que un jurado de investigación delibera si acusará formalmente al policía de Ferguson que mató al adolescente negro Michael Brown, aunque es improbable que decida este fin de semana.

La tensión se ha incrementado en Ferguson y otros lugares del área de San Luis, y muchas personas especulaban que la decisión se daría a conocer el sábado. Eso parecía crecientemente improbable hacia la tarde de ese día, aunque era evidente que los preparativos se apresuraban.

Downtown STL Inc., un grupo cívico que promueve los negocios del centro de San Luis, envió un correo electrónico a sus agremiados el sábado en el que les informaba que el jurado volverá a reunirse el lunes para continuar analizando si se presentarán cargos contra el agente Darren Wilson por la muerte a tiros de Brown el 9 de agosto.

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El correo no explicaba la forma en que el grupo obtuvo la información, y una vocera se negó a hacer comentarios. Ed Magge, vocero del fiscal del condado San Luis, Bob McCulloch, no respondió a varios mensajes que se le enviaron.

El abogado de la familia Brown, Ben Crump, dijo el sábado que desconocía si se había llegado a un veredicto y que los fiscales le habían prometido notificarle cuando eso sucediera.

Wilson es blanco y Brown, quien no estaba armado, era negro. En los meses posteriores al fallecimiento ha habido numerosas manifestaciones, algunas de ellas violentas. La policía detuvo a tres manifestantes la noche del viernes, la tercera consecutiva en la que hubo disturbios en Ferguson.

La policía del condado de Saint Louis dijo que grandes grupos de manifestantes interrumpieron el tráfico en este suburbio de San Luis el viernes por la noche. Un automovilista perdió el control de su vehículo y chocó contra un poste de iluminación, pero no hubo heridos.

Las autoridades colocaron barricadas el sábado alrededor del centro de justicia Buzz Westfall en Clayton, donde se ha reunido el jurado. También se levantaron barricadas en el estacionamiento de un centro comercial en la avenida West Florissant en Ferguson, donde la policía improvisó un centro de comando en los días posteriores a la muerte de Brown.

Varios negocios en Ferguson y Clayton colocaron tablones en sus ventanas.

Los residentes también estaban tensos.

Jamie Freeman, de 38 años, enfermera y madre de cuatro hijos, dijo que estaba especialmente preocupada porque su hijo de 20 años vive en el barrio donde Brown murió.

"Espero que todo siga en paz", afirmó Freeman en torno a las protestas que se esperan tras el anuncio de la decisión del jurado. "Todos sentimos emociones, pero hay formas de hacer las cosas y no se puede obtener la paz mediante la violencia".

Crump, el abogado de la familia Brown, dijo que el proceso del jurado investigador está sesgado en contra de quienes reciben los disparos de los policías.

"En el 99% de las ocasiones el policía no es responsabilizado por matar a un chico negro", dijo Crump. "El policía recibe todas las consideraciones".

El FBI envió a cerca de 100 agentes más a Ferguson para ayudar a las corporaciones de seguridad, de acuerdo con un funcionario del gobierno federal que habló a condición de permanecer en el anonimato porque no está autorizado a hablar de los planes de dicha agencia.

Pero el ambiente estaba más tranquilo el sábado. El padre de Brown, también llamado Michael Brown, se unió a un grupo religioso que regaló pavos a residentes desposeídos en la zona en la que su hijo fue baleado. Un día antes, en un video el señor Brown exhortó a mantener la paz, sin importar lo que se anuncie.