Supremo admite demanda que amenaza inclusión de minorías en las universidades
Si Harvard dejara de considerar la raza en las admisiones, los ingresos de estudiantes de raza negra se reduciría del 14 % al 6 % y los de hispanos bajarían del 14 % al 9 %.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El Tribunal Supremo de Estados Unidos admitió este lunes a discusión una demanda contra el sistema de admisión de minorías en las universidades de Harvard y de Carolina del Norte que podría poner en jaque años de políticas de discriminación positiva.
El litigio, iniciado en 2014, fue presentado por la organización Students for Fair Admissions (Estudiantes por admisiones justas), liderada por Edward Blum, un activista conservador blanco contrario a las acciones afirmativas, argumentando que el actual sistema suprime admisiones de estudiantes asiáticos en favor de afroamericanos e hispanos.
Tras una decisión de una corte federal en 2019, que determinó que la Universidad de Harvard no discriminaba en su proceso de admisión, la organización apeló al Supremo, al que pidió una revisión amplia del criterio.
El año pasado la máxima instancia judicial del país pidió la opinión sobre este caso al Gobierno del demócrata Joe Biden, quien se opuso a la judicialización del tema, al contrario de la Administración de Donald Trump (2017-2021), que apoyó el litigio.
Organizaciones civiles han advertido de que la mayoría conservadora del Supremo, donde tres de sus nueve magistrados fueron nominados por Trump, podría echar atrás un sistema de inclusión de minorías en las universidades utilizado durante décadas y avalado anteriormente por el Supremo.
El rector de la Universidad de Harvard, Larry Bacow, expresó este lunes en un comunicado que la decisión del Supremo de admitir la demanda “pone en riesgo 40 años de precedentes legales que otorgan a los colegios y universidades la libertad y flexibilidad para crear comunidades universitarias diversas”.
Si Harvard dejara de considerar la raza en las admisiones, los ingresos de estudiantes de raza negra se reduciría del 14 % al 6 % y los de hispanos bajarían del 14 % al 9 %, según datos de la propia universidad.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, rehusó opinar sobre el litigio pero aseveró que el Gobierno de Biden “cree firmemente en los beneficios de la diversidad en la educación superior” e hizo un alegato en favor de “la igualdad de oportunidades para las poblaciones históricamente desatendidas”.