Washington. El juez progresista Stephen Breyer, uno de los nueve integrantes del Tribunal Supremo de Estados Unidos, tiene previsto jubilarse cuando concluya en julio el actual curso judicial, informaron medios locales.

La jubilación de Breyer daría al presidente estadounidense, Joe Biden, la oportunidad de confirmar a un magistrado progresista para el Tribunal Supremo, donde los conservadores actualmente tienen mayoría.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en un mensaje en Twitter que el gobierno no tiene información sobre los planes de Breyer.

“Siempre ha sido la decisión de cualquier juez del Tribunal Supremo ver si decide jubilarse, cuándo y cómo quiere anunciarlo, y ese sigue siendo el caso hoy. No tenemos detalles adicionales o información para compartir desde la Casa Blanca”, manifestó Psaki en Twitter.

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Con 83 años, Breyer es el miembro de más edad del Tribunal Supremo, al que llegó en 1994 tras ser nominado por el entonces presidente demócrata Bill Clinton (1993-2001) y, enseguida, se convirtió en una de las voces progresistas de la corte.

Conocido por sus preguntas incisivas durante los argumentos orales, Breyer siempre defendió que la Constitución debe interpretarse dentro del contexto de cada época, lo que en algunas ocasiones le valió choques con jueces más conservadores como Antonin Scalia, fallecido en 2016.

Una de las sentencias más conocidas que escribió Breyer tiene que ver con el derecho al aborto. En 2016, el juez se encargó de escribir el fallo que tumbó una ley de Texas y que había servido para cerrar la mitad de las clínicas abortivas de ese estado.

En otra ocasión, en 2015, se desmarcó de la mayoría de los miembros del Tribunal Supremo y, en una nota aparte, consideró que la pena de muerte se había convertido en una condena tan arbitraria en Estados Unidos que probablemente era inconstitucional.

Desde hace meses, grupos progresistas como “Demand Justice” han pedido a Breyer que se jubile para que Biden pueda nominar a un sustituto aprovechando que el Partido Demócrata domina el Senado, del que depende la confirmación de los jueces del Tribunal Supremo.

El año pasado, “Demand Justice” se paseó con un camión por las calles aledañas al edificio de la máxima corte con un gran cartel que rezaba: “Breyer jubilate. Es hora de que llegue una mujer negra el Tribunal Supremo”.

Durante la campaña electoral de 2020, Biden prometió que si tenía la oportunidad nominaría a una mujer afroamericana para la máxima instancia judicial.