Más de un centenar de hondureños que se han concentrado este sábado frente a la nueva sede del consulado de su país en Houston, en Texas, y que está sin abrir al público desde hace un mes según afirman, pidieron la renuncia del cónsul.

Según señaló a EFE el presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, las autoridades consulares informaron que este sábado finalmente habría atención a los hondureños, sin embargo, la sede no abrió las puertas ni nadie les ha brindado información alguna.

Flores agregó que ni el cónsul, Misael Vallecido, ni la Cancillería hondureña ha contestado las llamadas telefónicas hechas para responder por la no apertura de esta nueva sede, que tenía que haber empezado a funcionar desde el 23 de febrero, según dijo.

Al parecer, la causa estaría relacionada a la falta de autorización por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos para abrir la nueva sede, según afirmó Flores, quien agregó que la falta de atención afecta a miles de hondureños.

“Estamos molestos”, manifestó vía telefónica desde Texas el titular de la organización de hondureños, quien señaló que han iniciado la recogida de firmas para pedir la renuncia del cónsul y que el domingo la comunidad del país centroamericano sostendrá una reunión para estudiar qué pasos futuros tomar.

El de Houston es uno de los tres consulados que tiene Nicaragua en Texas y el que más nacionales atiende en ese estado.

Una de las que acudió a la nueva sede consular con sus documentos en mano para iniciar los trámites de renovación de pasaporte fue Keidi Ramos, una joven residente en la tejana San Antonio y madre de una hija de 2 años de edad, menor a la que el Medicaid, el seguro subsidiado estadounidense, se le vence el próximo 31 de marzo.

Sin permiso de trabajo y “en medio de un proceso migratorio”, como explicó Ramos a EFE, esta madre solo puede renovar ese seguro médico con su pasaporte hondureño, el único documento oficial aceptado por las autoridades estadounidenses.

“¿Quién va a responder por las facturas médicas?”, se cuestionó la mujer, quien calificó de “desastre” la calidad de la atención brindada por los consulados hondureños.

La mujer se sumó al pedido para que renuncié el cónsul Vallecido y pidió “personal autorizado nuevo y que realmente cumpla con su trabajo”.