New Britain, Connecticut. Un hombre que estaba drogado cuando atropelló y mató a un policía estatal de Connecticut en una autopista el año pasado fue sentenciado el martes a 18 años de prisión, un castigo que la viuda del policía no consideró lo suficientemente largo.

Alex Oyola Sánchez, de 45 años, de Hartford, se disculpó y pidió perdón a la familia del policía Aaron Pelletier durante una audiencia en el tribunal de New Britain. Policías estatales y familiares y amigos de Pelletier llenaron la sala del tribunal.

La viuda de Pelletier, Dominique Pelletier, había solicitado una sentencia de prisión de 30 años. Sus dos hijos tenían 3 y 5 años cuando su padre falleció.

El término de prisión de 18 años fue acordado por la defensa y la fiscalía cuando Oyola Sánchez se declaró culpable de homicidio en primer grado en febrero.

Pelletier, un veterano de nueve años de la policía estatal, estaba trabajando horas extras en un operativo de control de tráfico el 30 de mayo de 2024, cuando detuvo a un conductor por no llevar puesto el cinturón de seguridad en la Interestatal 84 en Southington. Mientras hablaba con el conductor, una camioneta ingresó al arcén derecho y golpeó a Pelletier, su patrulla y el vehículo detenido antes de huir.

Oyola Sánchez fue arrestado en una ciudad cercana y acusado de homicidio, operar bajo la influencia de alcohol o drogas y varios otros delitos. Según la policía, más tarde dijo a los investigadores que había inhalado fentanilo y cocaína ese mismo día.

Oyola Sánchez tenía condenas previas en su natal Puerto Rico por asesinato en tercer grado y tres cargos de intento de homicidio, según un comisionado de fianzas del estado.

Pelletier, oriundo de Southington, fue el 26º policía de Connecticut en morir en el cumplimiento del deber desde que la agencia fue fundada en 1903.