PORTLAND, Maine. Un hombre que se robó una patrulla y la chocó, sobrevivió a los disparos de 11 agentes de policía y luego se robó otra patrulla y la chocó también -todo mientras llevaba esposas y vestía una bata de hospital- no está en capacidad mental para comparecer ante un juez en este momento, dijo su abogado el viernes.

La caótica cadena de acontecimientos en la que se vieron implicadas al menos cinco agencias del orden público, comenzó cuando Gary Porter, que ya era buscado por un delito de robo, fue descubierto el lunes desmayado en un gallinero, detenido y trasladado a un hospital para ser evaluado, según informó la policía.

El jefe de policía de París, Mike Dailey, lo llevó entonces a la cárcel, y se había bajado de la camioneta para escoltarlo hasta el interior cuando Porter, de algún modo, se quitó las esposas de la espalda, se sentó en el asiento del conductor y se marchó. El jefe saltó al estribo de la camioneta para intentar detenerlo, pero fue arrojado al suelo, según las autoridades.

Se produjo una persecución a la que se sumaron agentes de Norway, Oxford y Paris, ayudantes del sheriff y policías estatales en una zona mayoritariamente rural de Maine a unos 48 kilómetros de Portland, según la policía. Finalmente, desplegaron redes de púas que reventaron los neumáticos y provocaron que Porter se estrellara contra una zanja.

El vídeo de un transeúnte captó al menos parte del tiroteo en ese momento: Con las manos aún esposadas, Porter rodea el camión y salta a otro vehículo policial a la vista de los agentes. Los disparos suenan cuando sube al segundo vehículo de espaldas a la policía y se da a la fuga de nuevo. El vídeo muestra cómo da un volantazo y se da a la fuga.

Según las autoridades, volvió a chocar a poca distancia de allí. Al final, 11 agentes dispararon sus armas y Porter fue alcanzado una vez por la bala de un agente. La policía no dijo que ningún agente resultara herido.

La portavoz de la Policía Estatal de Maine, Shannon Moss, dijo inicialmente, sin dar más detalles, que “los agentes se enfrentaron a Porter y hubo un intercambio de disparos”. Eso fue en una declaración en nombre de todos los departamentos policiales implicados.

Pero los departamentos implicados no dieron a conocer detalles clave del enfrentamiento, incluido si Porter obtuvo un arma o la disparó. Tampoco informaron sobre el alcance de las lesiones. La Oficina del Fiscal General de Maine dijo el viernes que Porter recibió un disparo, fue tratado y dado de alta de un hospital.

La comparecencia inicial de Porter ante el tribunal por dos cargos de robo, agresión a un agente de policía, evasión de la custodia, eludir a la policía y violación de la libertad bajo fianza estaba fijada para el miércoles, por videoconferencia desde la cárcel del condado de Cumberland, pero su defensa dijo que la medicación que se le administró lo hacía balbucear y no le permitía mantener los ojos abiertos. Tuvo otra oportunidad el viernes, pero su abogado Justin Leary, dijo que todavía no estaba en condiciones de comparecer ante un juez.

“No creo que esté mentalmente preparado en este momento para seguir adelante”, dijo Leary. Se solicitó un examen mental y se programó que Porter regresara al tribunal el 15 de mayo.

La transeúnte que grabó el vídeo del enfrentamiento al borde de la carretera en París, Linda Marie Mercer, dijo que había llegado al lugar para ver un camión en la cuneta y numerosos vehículos policiales junto a él. Dijo que oyó disparos y vio a agentes disparando contra el camión. Pensó que la persona que iba en el camión podría haber muerto, ya que los agentes parecían relajados.

Pero el vídeo muestra lo que ocurrió después: Porter, todavía esposado y con una bata blanca de hospital, hizo caso omiso al alto que le dieron los oficiales, y se subió a un todoterreno que había quedado con la puerta del conductor abierta de par en par. Volaron más balas mientras se alejaba.

Once agentes están de baja administrativa tras el tiroteo, según las autoridades. Fue el mayor número de agentes de policía que dispararon sus armas en un solo incidente en la memoria reciente en el estado, dijo Brian MacMaster, un investigador de larga data para la oficina del fiscal general, que ahora está jubilado después de una carrera que comenzó en 1969.

En Maine, es práctica habitual que los agentes estén en situación de baja administrativa tras el uso de la fuerza letal. Por lo general, los agentes están fuera de servicio durante aproximadamente un mes antes de ser evaluados y autorizados a regresar, indicó.