El precandidato demócrata a la presidencia Bernie Sanders dijo el jueves a sus seguidores que colaborará con Hillary Clinton para transformar al Partido Demócrata, y agregó que su "revolución política" debe de continuar y asegurar la derrota del republicano Donald Trump.

Sanders dijo en un discurso en vivo por internet que la tarea más grande que enfrentan es "asegurarse" de derrotar a Trump. El senador por Vermont afirmó que "en muy corto tiempo" planea comenzar a hacer su parte para ese propósito.

"Pero derrotar a Donald Trump no debe de ser nuestra única meta. Debemos de seguir con nuestro trabajo de bases para crear el Estados Unidos que sabemos podemos llegar a ser", dijo Sanders, destacando sus 1.900 delegados que llevará a la Convención Nacional Demócrata del 25 de julio en Filadelfia.

Sanders habló desde su ciudad de Vermont, una semana después de que Clinton consiguiera suficientes delegados y superdelegados confirmados para convertirse en la casi segura candidata presidencial demócrata. El senador todavía no ha aceptado la derrota ni se ha referido a Clinton como la virtual nominada. En vez de eso, presentó una larga lista de propuestas políticas que espera que el partido apruebe.

Los dos rivales se reunieron el martes por la noche en un hotel de Washington, D.C. para hablar sobre metas políticas y planes.

Sanders dijo que si bien "no es ningún secreto" que él y Clinton tienen "fuertes desavenencias en algunos temas muy importantes", "también es cierto que tenemos puntos de vista muy cercanos en otros".

Expresó confianza en que él y Clinton tengan conversaciones adicionales para garantizar que las voces de sus simpatizantes sean escuchadas y que la convención adopte "la plataforma más progresista" en la historia del partido.

También dijo que esperaba trabajar con Clinton "para lograr una transformación del Partido Demócrata a fin de que se convierta en una fuerza política de la clase trabajadora y de los jóvenes, y no solo de la gente acaudalada que hace donativos de campaña".

El discurso, que podría ser el último de Sanders antes de la convención de julio, fue visto por más de 200.000 personas, de acuerdo con el equipo de campaña del senador.

Las palabras de Sanders tuvieron como propósito reafirmar el legado de un precandidato otrora "marginal" que atrajo gran número de seguidores a sus actos políticos y puso en peligro la nominación de Clinton.

De cara a la convención, Sanders dijo que el partido debe de apoyar un salario mínimo federal de 15 dólares por hora, pago equitativo para las mujeres, prohibición a la ventas y distribución de armas de asalto y la cancelación del tratado comercial llamado Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.

Sanders agradeció a sus seguidores por donar más de 200 millones de dólares, la mayoría en incrementos de 27 dólares, y destacó los logros de todos en conjunto: la asistencia de 1,5 millones de personas a sus actos políticos y reuniones, y las más de 75 millones de llamadas que hicieron voluntarios para "exhortar a sus conciudadanos a tomar acción".