Waveland, Mississippi. La tormenta tropical Sally redujo el domingo su velocidad en su avance hacia el norte con rumbo a la costa estadounidense del Golfo de México, incrementando la posibilidad de fuertes lluvias y peligrosas marejadas ciclónicas antes de un anticipado impacto como huracán de categoría 2 en las costas de Lousiana.

“Sé que para muchas personas esta tormenta parece haber salido de la nada”, dijo el gobernador de Lousiana, John Bel Edwards. “Necesitamos que todos pongan atención a esta tormenta. Hay que tomarla en serio”.

Se prevé que Sally se convierta en huracán el lunes y toque tierra en las primeras horas del martes con condiciones climáticas drásticas, incluyendo riesgo de inundaciones, en una región que va desde Morgan City, Luisiana, a Ocean Springs, Mississippi, indicó el Centro Nacional de Huracanes en Miami (NHC, por sus siglas en inglés).

Edwards instó a la ciudadanía a prepararse de inmediato para la llegada de la tormenta. También dijo que aún hay muchas personas en el suroeste de la entidad que fueron evacuadas por la llegada del huracán Laura hacia el área de Nueva Orleans, precisamente la zona en la que Sally podría impactar.

“Basándonos en toda la información disponible, tenemos todos los motivos para creer que esta tormenta representa una amenaza importante”, comentó el gobernador, quien añadió que la pandemia del coronavirus se suma a la complejidad de los preparativos.

Aún hay unos 5,400 elementos de la Guardia Nacional del estado que fueron movilizados por la llegada de Laura y que brindarán asistencia ante el impacto de Sally.

En Mandeville, una ciudad ubicada unos 56 kilómetros (35 millas) al norte de Nueva Orleans, el residente Chris Yandle compró suministros para una semana y metió todos sus muebles de jardín dentro de la casa y el cobertizo en preparación a la llegada de la tormenta.

“Principalmente intento mantener la calma, especialmente con una familia de cuatro y un perro por los cuales preocuparnos”, dijo Yandle. “Al crecer en Luisiana he vivido muchos huracanes, pero nunca antes me había causado tanta ansiedad uno”.

Autoridades de Mississippi advirtieron que se anticipa que la tormenta coincida con la marea alta, lo que podría generar una gran marejada ciclónica.

“Todos nuestros amigos en la región costera y en el sur de Mississippi necesitan entender que, si viven en áreas bajas, el momento de salir de ahí es mañana temprano”, dijo el gobernador Tate Reeves el domingo en la noche.

El sistema se movía en dirección oeste-noroeste a 13 km/h (8 mph). Su vórtice se ubicaba unos 225 kilómetros (140 millas) al sur de Panama City, Florida, y 300 kilómetros (185 millas) al este-sureste de la desembocadura del río Mississippi. El domingo se registraron fuertes vientos y condiciones de humedad en la costa de Florida en el Golfo de México.

Sally podría descargar hasta 61 centímetros (24 pulgadas) de agua para mediados de semana, según los expertos. Sus vientos sostenidos máximos alcanzaban el domingo por la noche 95 kilómetros (60 millas) por hora.

Esta no es la única tormenta en el Atlántico. Paulette se convirtió en huracán el sábado por la noche y se prevé que provoque marejadas ciclónicas, inundaciones costeras y ventarrones en las Bermudas en los próximos días, según un aviso del NHC. El domingo por la noche se ubicaba a unos 125 kilómetros (80 millas) al sureste de las Bermudas, con vientos sostenidos máximos de 137 km/h (85 mph).

Mientras tanto, estaba previsto que René, que llegó a ser tormenta tropical, se transforme en remanente el lunes.