Ron DeSantis se quita de la carrera presidencial republicana
Pone fin a un intento que no cumplió con las expectativas de ser un serio retador contra el expresidente Donald Trump.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
PUBLICIDAD
Washington. El gobernador de Florida Ron DeSantis suspendió el domingo su campaña por la candidatura presidencial republicana en vísperas de las primarias de Nueva Hampshire y respaldó a Donald Trump, poniendo fin a un intento por llegar a la Casa Blanca que no cumplió con las expectativas de que él sería un contrincante que realmente pondría en riesgo la campaña del expresidente.
“Me queda claro que una mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump”, señaló en un video publicado en la red social X. Las primarias de Nueva Hampshire se llevarán a cabo el martes.
Relacionadas
“Success is not final, failure is not fatal: it is the courage to continue that counts.”
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) January 21, 2024
- Winston Churchill pic.twitter.com/ECoR8YeiMm
DeSantis se mofó de Nikki Haley, exembajadora ante la ONU y su rival más cercana por el segundo sitio en las primarias, y dijo que los republicanos “no pueden volver a la vieja guardia republicana de antaño, una forma reempaquetada de corporativismo recalentado que Nikki Haley representa”.
DeSantis entró a la contienda presidencial rumbo a 2024 con grandes ventajas en su intento por desafiar a Trump, y las encuestas iniciales dejaban entrever que estaba en buena posición para hacerlo. Él y sus aliados amasaron una fortuna política de más de 100 millones de dólares, y alardeó de haber logrado avances legislativos significativos en temas importantes para muchos conservadores, como la prohibición del aborto y las restricciones a la enseñanza sobre género y raza en las escuelas.
Tales ventajas no sobrevivieron a la realidad de la política en la contienda por la presidencia en 2024. Desde su sonoro anuncio inicial de campaña, que se vio afectado por problemas técnicos, a constantes cambios en su equipo y su estrategia de campaña, DeSantis pasó apuros para consolidar una posición sólida en las primarias. Perdió los caucus de Iowa —que se había comprometido a ganar— por una diferencia de 30 puntos porcentuales ante Trump.
Y ahora el futuro de DeSantis está en duda luego de suspender su precandidatura presidencial tras apenas una ronda de votaciones. El político de 45 años de edad enfrenta un límite a su mandato al frente de Florida.
Se consideraba ampliamente que DeSantis sería un rival difícil para Trump. Reconociendo la amenaza que le planteaba, Trump arremetió contra el gobernador de Florida en los meses previos a que DeSantis anunciara su candidatura en mayo y contribuyó a propinarle golpes durante la campaña, en las redes sociales y en publicidad pagada en los meses posteriores.
Sin embargo, muchos de los problemas de DeSantis podrían haber sido ocasionados por él mismo.
Impulsado por su dominante reelección en Florida en 2022, DeSantis hizo a un lado la tradición al anunciar su campaña presidencial en X, durante una conversación transmitida en la red social con su director general, Elon Musk. El sitio presentó varias fallas durante la conversación, haciendo que fuera imposible escuchar sus primeras declaraciones como aspirante a la candidatura presidencial.
En las semanas y meses posteriores, DeSantis batalló para establecer una conexión con sus votantes a nivel personal bajo las brillantes luces del escenario presidencial.
Irritó a algunos funcionarios republicanos de Nueva Hampshire en la primera visita de su campaña al estado al rechazar contestar las preguntas de los votantes, algo tradicional en el estado. Y posteriormente tuvo interacciones incómodas con electores de otros estados que también fueron captadas por las cámaras.