Retiran novela enfocada en suicidio de escuelas del oeste de Colorado
Las 20 copias de la novela "Thirteen Reasons Why", de Jay Asher y publicada en 2007, no estarán disponibles en las bibliotecas escolares.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
PUBLICIDAD
Un distrito escolar del oeste de Colorado anunció hoy que, al menos temporalmente, los alumnos no tendrán acceso a un libro enfocado en razones para suicidarse, que luego se convirtió en una serie en Netflix y que podría haber influido en los recientes suicidios de siete estudiantes en esa zona del estado.
En declaraciones a los medios locales, Leigh Grasso, directora de currículo del Distrito Escolar "Valley" en el Condado Mesa (con sede en Grand Junction), indicó que las 20 copias de la novela "Thirteen Reasons Why", de Jay Asher y publicada en 2007, no estarán disponibles en las bibliotecas escolares por "preocupación acerca de los estudiantes".
Según un reciente informe de la Coalición de Prevención de Suicidio del Condado Mesa, 43 personas se suicidaron en ese condado durante 2016, y la cifra llega a casi 300 desde 2007.
El mismo reporte puntualiza que "es de conocimiento común que el Condado Mesa padece de un alto nivel de suicidios" y que "desafortunadamente esa tendencia muestra un aumento en el número de suicidios en el Condado Mesa" durante los últimos 15 años.
El informe contextualiza esos datos indicando que Colorado "consistentemente" se mantiene entre los diez estados con mayor cantidad de suicidios (17 por cada 100,000 habitantes) y que el Condado Mesa supera e incluso duplica en ciertos años esa cifra.
Grasso indicó que retirar el libro de la circulación no es limitar la libertad de expresión dentro de las escuelas, sino una manera de contribuir a reducir los suicidios de estudiantes, aunque no existe evidencia de que ninguno de los que se suicidaron este año escolar en el Condado Mesa lo hicieran después de leer la novela de Asher o de ver la serie en Netflix.
No obstante, la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos (ALA), lamentó que la retirada aparentemente no siguió los procedimientos establecidos para ese tipo de decisiones, por lo que, según ellos, la situación "podría empeorar, en vez de ayudar".
Grasso, sin embargo, sostuvo que los bibliotecarios de su distrito escolar recibieron el mes pasado la autoridad de remover los libros.
"El problema no es ni el libro ni la serie, sino que en nuestra comunidad no se habla del tema y, por eso, no se reconocen los síntomas asociados con el suicidio", dijo a Efe Juan Martínez, experto en comunicación intergeneracional y coordinador de encuentros iniciados por un centro comunitario de Denver tras varios intentos de suicidio entre jóvenes locales.
"Y a pesar de que les enseñamos a nuestros niños y jóvenes a leer, nunca les enseñamos con el mismo empeño a que aprendan a leer críticamente o a que entiendan que no deben creer todo lo que leen o escuchan, ni tampoco usarlo como modelo", agregó.