Residentes en Luisiana luchan sin luz y con intenso calor a dos días del azote del huracán Francine
El sistema azotó con vientos de 100 millas por hora.
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Nueva Orleans. Dos días después de que el huracán Francine dejó sin electricidad a casi medio millón de personas en Luisiana, Alexandra Canary aún aguardaba a que regresara la energía a su área.
Mientras su refrigerador continuaba descongelándose, la residente de Nueva Orleans comenzó a sacar los condimentos que corrían riesgo de echarse a perder. Uno de sus pequeños perros observaba desde el sofá, jadeando. Sin aire acondicionado la vivienda se calentaba rápidamente. El índice de calor llegó a 93 grados Fahrenheit el viernes.
“Ha sido difícil intentar dormir, o incluso vivir”, dijo Canary, que tiene más de 70 años. “Hay días en que realmente está más fresco afuera que si uno está en la casa”.
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La frustración crecía en toda Nueva Orleans, mientras equipos del proveedor de electricidad de la ciudad, Entergy, trabajaban para restablecer la energía.
“En todas las tormentas, en cada una, sin importar qué tan grande o pequeña sea, pasa lo mismo”, dijo Rudy Cerone, de 71 años, refiriéndose a los apagones. “Entergy simplemente no parece tomar las acciones de preparación necesarias para fortalecer este sistema con el fin de proveer la energía por la que estamos pagando un dineral”.
Un portavoz de Entergy New Orleans dijo que la ciudad le había restablecido la electricidad a más de 40,000 clientes desde el jueves y que muchos más recuperarían el suministro antes de que concluyera el viernes. Aproximadamente 6,500 clientes de Entergy en la ciudad carecían de energía para el viernes por la tarde, parte de unos 95,000 clientes en Luisiana que aún no tienen electricidad, según el sitio de monitoreo poweroutage.us.
El portavoz también dijo que la información utilizada para actualizar las cifras de apagones proviene de los equipos que se encuentran laborando.
“Estas medidas se llevan tiempo, y nuestros equipos están comprometidos a proporcionar a los clientes la información de restablecimiento más reciente según esté disponible”, señaló el vocero en un comunicado enviado por correo electrónico.
Luego de quedarse sin electricidad el miércoles por la noche, Richard Smith, propietario del negocio Adams Street Grocery & Deli, había estado operando su tienda de Nueva Orleans con un generador. Pero la fuente de energía era insuficiente para operar la freidora. Así, los clientes tenían que resignarse a comer embutidos en lugar de sándwiches de pollo fritos y calientes, y pagar con dinero en efectivo en lugar de usar tarjetas de crédito, señaló el hombre de 56 años.
La electricidad volvió el viernes por la tarde, casi demasiado tarde.
“Esta es la hora en que se supone que estamos ocupados y perdimos muchos clientes”, lamentó Smith. “Muchas personas pensaron que habíamos cerrado”.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, dijo que electricidad es el gran problema que afecta al estado desde el paso de Francine.
“El mayor reto que hemos tenido en esta tormenta son las compañías eléctricas; el intentar que la energía regrese”, dijo Landry en una conferencia de prensa el viernes por la tarde.
Antes de que Francine tocara tierra, equipos de las empresas de electricidad estaban posicionados de antemano en áreas que probablemente sufrirían apagones, señaló Landry.
La tormenta llegó a la costa el miércoles en Luisiana con vientos de 100 millas por hora y empapó una amplia región del sur del país, incluidas partes de Arkansas y Florida.
No se reportaron fallecimientos ni lesiones.