La tormenta tropical Francine se fortaleció el lunes en el Golfo de México y se prevé que en los próximos días toque tierra como huracán en Luisiana, donde se emitieron órdenes de evacuación en algunas comunidades costeras y los residentes comenzaron a llenar sacos de arena en preparación para inundaciones generalizadas.

Se prevé que Francine —la sexta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico— alcance fuerza de huracán pronto, dijo el lunes el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). La tormenta ya se sentía en México, donde las intensas lluvias provocaron que se cancelaran las clases.

Relacionadas

El NHC informó que Francine se ubicaba a unas 145 millas al sur-suroeste de la desembocadura del río Bravo (o Grande), con vientos máximos sostenidos de unas 65 millas por hora. Se desplazaba en dirección nor-noroeste a 7 mph.

El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, exhortó a los residentes a “no caer en el pánico, pero estar preparados” y atender las advertencias de evacuación. Los meteorólogos dijeron que se prevé que Francine toque tierra en el sur de Luisiana el miércoles por la tarde como un huracán de categoría 2, con vientos de entre 96 y 110 mph.

“No queremos que la gente aguarde hasta el último momento para salir a carretera y luego quedarse sin combustible”, declaró Landry.

Francine se encamina hacia un área de la costa de Luisiana que aún no se recupera del todo desde que los huracanes Laura y Delta diezmaron la ciudad de Lake Charles en 2020, seguidos un año después por el huracán Ida.

La marejada generada por Francine en la costa de Luisiana podría alcanzar hasta 10 pies de altura desde Cameron hasta Port Fourchon y hacia el interior de la bahía Vermilion, dijeron meteorólogos.

Michael Brennan, director del NHC, dijo que Francine probablemente tocará tierra en alguna parte entre la localidad de Sabine Pass —sobre la frontera entre Texas y Luisiana— y Morgan City, Luisiana, a unas 220 millas hacia el este.