Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aprobaron este martes un plan presupuestario que incluye recortes masivos de impuestos y de gastos para cumplir con la agenda del presidente, Donald Trump.

En concreto, el plan prevé un recorte de 4.5 billones de dólares en impuestos y de 2 billones en gastos presupuestarios.

La resolución fue aprobada con 217 votos a favor (todos republicanos) y 215 en contra (todos demócratas y uno republicano).

Algunos republicanos mostraron preocupación de que los recortes de gastos no cubran los beneficios fiscales, por lo que el plan termine por aumentar la elevada deuda pública estadounidense.

Relacionadas

Lo aprobado este martes es una resolución que sirve como punto de partida para negociar el proyecto de ley de presupuestos, pero no tiene carácter de ley ni ejecuta el gasto directamente.

Trump quiere extender los beneficios fiscales que aprobó durante su primer mandato (2017-2021) y que expiran este 2025, al tiempo que busca cumplir con la promesa de reducir la administración.

Sin embargo, algunos de los recortes que se prevén también preocupan a algunos congresistas republicanos, ya que impactarían importantes programas sociales que perjudicarán a sus constituyentes.

Además, actualmente, Estados Unidos recauda aproximadamente 3 billones de dólares al año en impuestos sobre la renta, según CNN. A su vez, el país importa una cantidad similar en bienes, lo que significaría que, para compensar la eliminación del impuesto sobre la renta, los aranceles deberían ser de al menos el 100 % sobre todos los productos importados.

The New York Times también señaló que la idea de Trump podría perjudicar especialmente a las personas con ingresos más bajos. Mientras que los impuestos sobre la renta son progresivos, es decir, quienes ganan más pagan tasas más altas, los aranceles son regresivos.

Esto se debe a que los consumidores con menos recursos destinan un mayor porcentaje de su ingreso a la compra de bienes importados, como ropa y alimentos. En consecuencia, un aumento en los aranceles encarecería los productos esenciales, afectando más a quienes menos ganan.

Trump dijo que aplicaría los aranceles de 25% a México y Canadá en marzo.