El Partido Republicano de Estados Unidos aprobó este lunes un programa electoral que incluye llevar a cabo la mayor deportación de migrantes de la historia del país en caso de que su candidato, Donald Trump, gane las elecciones del próximo 5 de noviembre.

El Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) avaló un programa de 20 puntos para un eventual segundo mandato de Trump, quien será nominado formalmente por el partido durante la convención que se llevará a cabo la semana que viene en Milwawkee (Wisconsin).

La lista, que adopta la retórica antiinmigrantes de Trump, propone “detener la invasión migrante” en Estados Unidos y “llevar a cabo la operación de deportación más grande de la historia” del país.

Trump ha dicho que quiere deportar a entre 15 y 20 millones de personas que, según él, están indocumentadas en Estados Unidos, aunque estimados del Pew Research Center hablan de unos 10.5 millones.

El programa político contempla también “poner fin a la inflación” y convertir a Estados Unidos en una potencia energética mundial.

En cuanto a la política exterior, el plan de Trump si regresa la Casa Blanca es “prevenir la Tercera Guerra Mundial, restaurar la paz en Europa y en Oriente Medio”.

Propone además construir “un gran escudo defensivo contra misiles” en Estados Unidos al estilo de la Cúpula de Hierro israelí y “deportar a radicales pro-Hamas” que participen en protestas universitarias.

También plantea “acabar con los cárteles de drogas extranjeros y aplastar la violencia de las pandillas”, además de modernizar el Ejército estadounidense para que sea “el más fuerte y poderoso del mundo”.

Su propuesta económica es mantener el dólar estadounidense como la principal divisa mundial y evitar recortes en el programa de salud pública Medicare.

El programa republicano amenaza con recortar la financiación federal a los colegios que hablen sobre racismo y sobre identidad de género porque cree que son contenidos “inapropiados” para los niños.

También está en contra de que las mujeres trans puedan participar en competiciones deportivas femeninas.

Asimismo, promete proteger la integridad de las elecciones, agitando de nuevo el fantasma del fraude electoral, una teoría en la que Trump ha insistido sin pruebas desde que perdió contra Joe Biden en las elecciones de 2020.