En Missouri, un polémico proyecto de ley propone recompensar con $1,000 a los ciudadanos que denuncien a personas sin un estatus migratorio definido, con el fin de que sean detenidas por las autoridades migratorias.

La medida, que busca intensificar la vigilancia sobre los migrantes y que es de la autoría del senador David Gregory, incluiría la creación de una línea telefónica confidencial y un correo electrónico para facilitar las denuncias.

El proyecto ha generado una fuerte división entre quienes lo apoyan, argumentando que es una medida necesaria para la seguridad del estado, y quienes lo rechazan, alegando que fomenta la discriminación y el miedo entre las comunidades migrantes.

La medida también establece que un ciudadano estadounidense podrá reclamar la recompensa de $1,000 cuando un inmigrante sea “detenido y encarcelado… como resultado de una denuncia al sistema de información”.

El patrocinador de la iniciativa, Gregory, defendió la medida ante CNN, asegurando que el incentivo no debe ser visto como un “botín”, sino como una recompensa similar a las que ofrecen las autoridades locales y nacionales en busca de información sobre delitos".