Dos oficiales se vieron forzados a romper el cristal de un auto el pasado jueves para evitar que un menor muriera afixiado en el estacionado en un Costco de Hackensack, New Jersey, según reseñó 7online.com.

El gerente de Costco alertó a los oficiales Rich Carrion y Sonya Bekier –quienes laboraban dicho día como guardias de tráfico– sobre el asunto. 

Según quedó registrado en un vídeo grabado por un testigo, se escuchaba el llanto desesperado del niño en el interior del auto en un día en que se registraban temperaturas altas y humedad. 

El oficial rápidamente, rompió el vidrio de la minivan para abrir su puerta y constató que el menor estaba solo, sin sus encargados. 

Cuando los oficiales cargaron al menor, se dieron cuenta de que estaba empadado en sudor y entonces, buscaron la matrícula del vehículo para encontrar a sus padres.

Sin embargo, la madre –identificada como Chaeyoung Lim-Kim– apareció en la escena un minuto después, con otro niño en el carrito de compras. 

"¿Ese es tu niño?", le preguntó el oficial, a lo que ella respondió "perdón. 

"Ningún perdón. Él pudo haber muerto", le refutaron ellos. 

Uno de los testigos, Rafael Rodríguez, no podía imaginar como una madre podía pensar que estaba bien cometer tal negligencia. 

"Creo que no es la primera vez que ella ha echo esto", opinó Rodríguez. "Ella sabía lo que estaba haciendo y ya era tiempo que fuera capturada". 

La mujer fue acusada de poner en peligro al menor, mientras que el pequeño fue trasladado al Hackensack Medical Hospital, de donde fue dado de alta bajo la custodia de su padre. 

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