Después de asesinar a sus padres en su mansión de Beverly Hills el 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez fueron sentenciados a dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.

La condena llegó después de dos juicios, el último en 1996, año en el que los hermanos fueron enviados a prisiones diferentes. Si bien el destino de ambos es pasar el resto de sus vidas tras las rejas, esto no les ha impedido encontrar el amor e incluso casarse. Ambos conocieron a sus respectivas parejas por correspondencia y sus matrimonios se realizaron en la cárcel.

Pese a que son muy diferentes a las habituales, sus relaciones parecen ser estables permitiéndoles disfrutar de visitas semanales de sus esposas, quienes han sido objeto del escrutinio público debido a la magnitud del caso y a la publicidad que ha tenido a raíz de la serie de Netflix “Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez”.

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Lyle Menéndez se casó con Rebecca Sneed, en noviembre de 2003, en una ceremonia que se realizó en el área de visitas de la prisión estatal de Mule Creek, en California.

En aquel momento, él tenía 35 años y ella era dos años menor y originaria de Sacramento, donde actualmente es abogada, aunque antes fue editora de una revista. Lyle Menéndez aseguró en una entrevista con People hace unos años atrás, que la relación que tiene con su esposa Rebecca Sneed está libre de distracciones y probablemente tengan “conversaciones más íntimas que la mayoría de los cónyuges casados”.

El hijo mayor de José y Kitty Menéndez, que en la actualidad tiene 56 años, contó que se comunican por teléfono a diario para mantener un lazo más fuerte.

“Tengo un matrimonio muy estable y comprometido que me ayuda a sostenerme, y me brinda mucha paz y alegría. Es un contrapeso al entorno impredecible y muy estresante que hay aquí”, añadió. Y continuó: “La gente la juzga y ella tiene que aguantar muchas cosas. Pero (Rebecca) tiene el coraje de enfrentar los obstáculos. Sería más fácil irse, pero estoy profundamente agradecido de que no lo haga”.

Sin embargo, Rebecca es la segunda esposa de Lyle, quien antes estuvo casado con Anna Eriksson, una modelo que nació en Chicago, empezó posando para revistas y luego se fue a Europa para seguir en las pasarelas en la década de los ‘80. Ella le escribió a Lyle por primera vez cuando estaba siendo juzgado.

El primer mensaje decía “animo” y de ahí empezó todo. Se conocieron también por cartas y decidieron casarse en 1996. Se divorciaron en 2001, luego de que ella descubriera que su marido se mandaba cartas precisamente con quien actualmente es su esposa.

¿Quién es la esposa de Erik?

Por su parte, Erik Menéndez se casó con Tammi Saccoman y su historia de amor, -al igual que su hermano- inició por escritos. Ella estaba casada y tenía una hija fruto de una relación anterior, cuando comenzó a seguir el juicio de los hermanos en la televisión en el año 1993.

Según informa People, la mujer sintió pena por el menor de los Menéndez y decidió enviarle una carta con la autorización de su entonces marido Chuck Saccoman, aunque “no sabía si Erik respondería”.

Erik previamente había señalado que cree que el destino lo unió a su esposa. “Vi la carta de Tammi y sentí algo. Recibí miles de cartas, pero dejé esta a un lado. Tuve un presentimiento”, confesó.

“Y le respondí. Tammi y yo continuamos manteniendo correspondencia. Disfruté escribiéndole. Fue una amistad lenta. Fue especial para mí porque no estaba asociada con el juicio y los medios. Tammi era alguien que no estaba en la locura”, agregó.

Pese a que ella no se había propuesto tener una relación con Erik, se llevaban muy bien y con el tiempo empezó a desarrollarse. Además, en 1996, Tammi descubrió que Chuck supuestamente violaba a su hija adolescente desde que tenía 15 años. Él se entregó a la policía pero se suicidó dos días después. “Me acerqué a Erik. Él me consoló; nuestras cartas comenzaron a adquirir un tono más serio”, declaró la mujer a People.

Erik le propuso matrimonio en 1998 y se casaron en junio de 1999 en una sala de espera de la Prisión Estatal de Folsom. En aquel momento, él tenía 28 años y ella 37.

“Nuestra torta de boda fue un pastelito. Improvisamos. Fue una ceremonia maravillosa hasta que lo tuve que dejar. Fue una noche muy solitaria”, dijo Tammi en una entrevista con ABC News en octubre de 2005, al tiempo de señalar que es un matrimonio muy especial.

“El amor de Tammi me ha impulsado a convertirme en una mejor persona. Quiero ser el mejor marido posible para ella. Y esto afecta las decisiones que tomo todos los días en prisión.

Tammi me ha enseñado cómo ser un buen marido”, dijo Erik a la revista estadounidense en 2005. A raíz del gran amor que le tiene y todo lo que han pasado, ella publicó un libro en 2005 titulado “Nos dijeron que nunca lo lograríamos. Mi vida con Erik Menéndez”.

Pero, ¿cómo es su relación?

En una entrevista con People, ella reconoció que no tener intimidad con su esposo era difícil, pero no iba a ser un problema. “Tengo que estar físicamente separada, pero estoy emocionalmente ligada a Erik. Mis amigos no lo entienden”, indicó a People.