Un ex dependiente culpado de la muerte en 1979 del niño neoyorquino Etan Patz, de 6 años de edad, fue sentenciado el martes a por lo menos 25 años de cárcel. 

La sentencia emitida contra Pedro Hernández, de Maple Shade, Nueva Jersey, pone fin a la prolongada búsqueda del responsable de uno de los casos de niños desaparecidos más influyentes en la historia de Estados Unidos.

La desaparición de Etan afectó las prácticas policiacas, paternales y la consciencia del país respecto al tema de las desapariciones. Etan fue uno de los primeros niños extraviados en aparecer en los cartones de leche.

Hernández era un adolescente que trabajaba en una tienda ubicada en el vecindario de Etan al momento de la desaparición del niño mientras caminaba a la parada del autobús escolar.

Ahora de 56 años, Hernández no fue considerado sospechoso hasta que la policía recibió una pista en 2012. Posteriormente, Hernández confesó su delito.

Sus abogados afirman que Hernández sufre de trastornos mentales y que su admisión fue falsa.

En tanto, los padres de Etan dijeron que "nunca lo perdonarán".