Programas para víctimas de abuso infantil y violencia se quedan sin fondos federales
Los recortes federales podrían impactar unos 365 programas.
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En una medida que generó preocupación a nivel nacional, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés), suspendió fondos clave destinados a víctimas de crímenes de odio, abuso infantil, violencia escolar y tráfico sexual.
De acuerdo con CBS News, esta decisión impacta directamente a 365 programas de subvenciones federales, por lo que afecta a organizaciones que proveen asistencia vital a poblaciones vulnerables.
La respuesta a la incógnita es contundente: el Gobierno de Estados Unidos no detendrá la medida, a pesar de las críticas. La suspensión, formalizada a través de memorandos enviados esta semana, indica que estos programas ya no se alinean con las prioridades actuales del Departamento de Justicia.
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Aunque algunas subvenciones específicas, como las del Centro Nacional para Víctimas del Delito y la Red Nacional para Poner Fin a la Violencia Doméstica, fueron restauradas tras la presión pública, la gran mayoría permanece suspendida. Las organizaciones afectadas disponen de apenas 30 días para apelar esta determinación.
El impacto de la cancelación de fondos a programas de ayuda a víctimas
La magnitud del impacto es alarmante. Según el medio citado, se enfrentan a un panorama en el que servicios fundamentales, como la línea directa nacional que recibe 16,000 llamadas de víctimas de delitos cada año, estuvieron al borde del cierre en Maryland.
Nancy Smith, de la organización Activating Change, reportó que su entidad perdió el 40 % de su financiamiento de la noche a la mañana, viéndose obligada a despedir empleados y reducir servicios críticos como asistencia legal para personas con discapacidades auditivas.
En California, Youth Alive! anticipa una disminución en su capacidad de prevención de violencia justo antes del verano, un período históricamente crítico para los índices de criminalidad juvenil. En Nueva York, organizaciones dedicadas a prevenir tiroteos escolares o brindar asistencia a víctimas de sobredosis también deberán interrumpir actividades.
Según el Departamento de Justicia, estos recortes son “coherentes con las prioridades de la administración” y buscan “proteger los servicios con impacto tangible en las víctimas”.
Aunque algunas organizaciones lograron la restitución de fondos tras intensas gestiones intensivas, el proceso es incierto para la mayoría.
Las declaraciones de líderes comunitarios reflejan una preocupación unánime: la suspensión de estos fondos podría dejar sin recursos esenciales a miles de víctimas que dependen exclusivamente de estas ayudas.
Frente a este escenario, la respuesta de las organizaciones afectadas será más que importante para mitigar el daño mientras se buscan nuevas fuentes de financiamiento.