Washington. El presidente del Partido Demócrata de Estados Unidos, Tom Pérez, exhortó esta tarde al presidente Donald Trump a cesar de congratularse y dedicarse plenamente a asegurar que la asistencia federal llega a las comunidades más devastadas.

“Necesitan un aumento dramático de personal. No entiendo por qué les tomó tanto tiempo”, dijo Pérez, en una entrevista con Primera Hora, a raíz de la visita del presidente de Estados Unidos a San Juan.

Trump dijo en la capital puertorriqueña que la asistencia federal para los boricuas dispara los gastos del presupuesto estadounidense y que la catástrofe en la Isla no es comparable con el huracán Katrina en 2005, en Luisiana, debido a la diferencia en el número de muertes.

“Toda muerte es un horror, pero si miras a una catástrofe real como Katrina…”, sostuvo Trump, al comparar los más de 1,200 muertos que causó Katrina con la cifra preliminar de 16 en Puerto Rico, que no ha tomado en cuenta las ocurridas en hospitales y en zonas que quedaron incomunicadas.

Para Trump, no obstante, la crisis en Puerto Rico lanza “nuestro presupuesto un poco fuera de control”.

Pérez, quien fue secretario adjunto para Derechos Civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos durante el gobierno de Barack Obama, afirmó que nunca escuchó a Trump quejarse de los gastos federales en Texas y Florida, como consecuencia de los daños causados por los huracanes Harvey e Irma, respectivamente. 

Al presidente de los demócratas, las expresiones de Trump equivalen a una persona quejarse de las implicaciones para el costo de plan médico de un familiar enfermo que lo que necesita es atención y solidaridad. 

“La gente necesita agua, comida y vivienda temporera”, sostuvo Pérez, quien viajó a Puerto Rico junto a una delegación de legisladores estatales demócratas de Florida y líderes demócratas de ese estado.

Pérez sostuvo que en Ponce se encontró con una sobrina, a la que pudo llevarle suministros. De origen dominicano, dos de sus hermanos nacieron en Puerto Rico.

“Lo que ví fue devastación. Fue muy fuerte”, dijo, al indicar que la lenta respuesta que ha dado el gobierno del presidente Trump “no ha sido una muestra de liderato”.